Planeta apuesta por superventas comprobados

Barcelona

La apuesta es clara. Siempre lo ha sido porque se necesitan vender cientos de miles de ejemplares del Premio Planeta (y de la novela finalista). Algunos años, el efecto "mediático" se convirtió en la baza más segura para lograrlo.

Este año, la alquimia buscada se asienta en seguridades. La ganadora ha demostrado ser imbatible con su trilogía del Baztan, que ha logrado interesar a la televisión. A Antena 3 TV, también del grupo Planeta. Y el finalista, si se hace caso de su propia página web, ha logrado con su novela El asesinato de Pitágoras la proeza de ser el libro electrónico escrito en español más vendido del mundo desde 2013.

Ahora, Dolores Redondo, la ganadora, también tiene que demostrar que sigue contando con el interés de aquellos que compran su libro, Todo esto te daré, una novela "sobre la codicia, la amistad, lo que se oculta en las relaciones de pareja. Un alegato contra la impunidad" que comienza cuando un presunto accidente de coche acaba con la vida del marido del protagonista.

Esta vez, la "best seller" cambia el paisaje, aunque no se aleja de los verdes paisajes lluviosos del norte de España. En la Riveira Sacra se desarrolla una búsqueda de la verdad que involucra a un guardia civil a un paso del retiro, a un sacerdote y a una poderosa familia.

Dura promoción

Planeta abonará 601.000 euros a Dolores Redondo como adelantó por las ventas, una cantidad que es la mayor de todos los premios literarios en el ámbito del Español. Ni de lejos le sigue en dotación el Cervantes, que de momento se ha quedado sin partida presupuestaria por el cierre adelantado de las cuentas decretado por el gobierno.

Marcos Chicot vuelve al escenario de su anterior crimen, el del asesinato de Pitágoras. Y también al tema. Repite incluso título, aunque sea Sócrates el muerto. La novela, que comienza con el nacimiento de un bebé en Esparta, promete intriga y una buena dosis de reconstrucción histórica del día a día, con "la acrópolis recién construida y unos olimpiadas como se celebrarán entonces". Ese retrato de la vida de gobernantes y artistas que "construyeron Atenas" no olvida las "corruptelas ni a los demagogos que también nos afectan en la actualidad".

El autor de El asesinato de Sócrates, novela dedicada a su hija Lucía y escrita pensada en su futuro, reconoce en su página web ser "miembro de la organización Mensa, y dona el 10% de lo que obtiene con sus libros a fundaciones de ayuda para personas con discapacidad".

Los premios fueron dados a conocer en una multitudinaria cena en la que año tras año se juega al suspense hasta cerca de la medianoche, apuestas y quinielas incluidas. En esta ocasión, la de la edición número 65, la presencia de los Reyes alimentó cierto interés por una foto (y una conversación) en la que participaron el presidente de Generalitat, la presidenta del Congreso de los Diputados y la vicepresidenta del Gobierno.

De la conversación nada interesante ha trascendido. Para interpretaciones queda la aplicación del protocolo que obligó a que durante la lectura del fallo y la posterior entrega simbólica de los premios no hubiera político alguno en el escenario. Solo subieron la presentadora del acto, los miembros del jurado, el presidente del grupo Planeta y los Reyes.

Y, obvio, los premiados, que ya han empezado a trabajar duro en la promoción de sus libros. En menos de las 12 horas posteriores a la ceremonia ya han dado dos ruedas de prensa. Y ese es solo el comienzo.