Momentos de mucha tensión los vividos durante el trayecto de los ultras del Legia hacia el Santiago Bernabéu. Los más de 4.000 radicales han hecho el camino escoltados por la Policía Nacional y un dispositivo de varios centenares de efectivos. Los momentos más complicados han llegado en las cercanías del Santiago Bernabéu, cuando varios polacos se han revuelto haciendo volar algunas sillas es incluso encarándose contra la prensa que seguía sus pasos. En ese momento los efectivos de Policía se han visto obligados a cargar para disolver los problemas. Los incidentes han finalizado con ocho personas atendidas por el servicio de asistencia municipal de Madrid (Samur - Protección Civil). Cinco son hinchas polacos y los otros tres son policías. Tres agentes y un hincha del Legia han sido trasladados al hospital antes del comienzo del partido para valoración radiológica y otro seguidor del equipo de Varsovia para efectuarle varios puntos de sutura. Fuentes de la Delegación del Gobierno han confirmado que, antes del partido, la policía no ha detenido a nadie ni ha efectuado cargas en las inmediaciones del estadio. Se ha desplegado un amplio dispositivo de seguridad integrado por casi 2.000 personas para garantizar la seguridad en el encuentro, considerado de «alto riesgo».