Las diez confesiones más impactantes de Agassi
El extenista de Las Vegas, protagonista este jueves del 'El Larguero', contó en su exitosa biografía 'Open' algunas pasajes divertidos y otros traumáticos de su relación con su padre y su vida dentro y fuera
1. Odia al tenis
Madrid
“Odiaba el tenis, sí. Y lo odiaba porque nunca fue mi elección. Primero, mi padre me lo impuso, horas y horas de tenis; después, hizo que me mandaran lejos de mi casa, y más adelante, cuando yo aún andaba buscándome, intentando entenderme a mí mismo, puso sobre mí el foco y todo el mundo me decía quién era yo, mientras yo me sentía completamente desconectado de mi vida”.
2. Un número uno infeliz
“Mi padre me vendía como el número uno y cuando llegas ahí no te queda para dónde voltear, era el número uno más infeliz del mundo, prefería ser el 141. Cada vez que salí a jugar tenis sentí que estaba fingiendo”.
3. Su padre le suministraba speed
“Una noche Philly (su hermano) me pide que le prometa una cosa. Sí, claro, te lo prometo. Lo que sea. No dejes que papá te dé pastillas. ¿Pastillas? Andre, tienes que escuchar bien lo que te digo. ES un muy importante. […] Son muy pequeñas, redondas y blancas. No te las tomes. Pase lo que pase. […] Está bien, pero ¿qué son esas pastillas? Speed. ¿Y eso qué es? Una droga. Te da mucha energía. Sé que va a intentar administrar speed”. […] Y, en efecto, cuando llega el campeonato nacional, que se celebra en Chicago, mi padre me administra un pastilla. […] Me la tomo y me sienta bien. […] Cuando salgo de la pista le digo a mi padre que no me encuentro bien, que creo que voy a desmayar, y él se siente culpable. Está bien, dice, pasándose las manos por la cara. Esto no está bien. No volveremos a intentarlo”.
4. Lleva peluca
“¿La imagen lo es todo? ¿Qué dirían si supieran lo de la peluca? Gane o pierda, no hablarían de mi juego. Sólo hablarían de mi pelo. Puedo cerrar los ojos y casi escucharlos. Y sé que no podría soportarlo” […] "En una final de Roland Garros me puse a rezar. No era por la victoria, sino para que no se me cayera la peluca",
5. Su relación con las drogas
“¿Sabes qué? A la mierda. Sí, vamos a colocarnos. […] Esnifo un poco. Me echo hacia atrás, apoyo la espalda en el sofá y pienso en el Rubicón que acabo de cruzar. Durante un instante me arrepiento, y a continuación me invade una inmensa tristeza. […] Se apodera de mí un impulso irreprimible un deseo desesperado de limpiar. Voy de un lado a otro de la casa, limpiándola de arriba abajo. Le quito el polvo a los muebles. Lavo la bañera. Hago las camas. Barro los úselos. Cuando ya no queda nada por limpiar hago la colada. […] Me paso dos días sin dormir. Cuando finamente me vence el cansancio, duermo el sueño de los justos”.
6. Excusa a la ATP por su positivo
"Las sustancias que mejoran el rendimiento son de tipo 1, me dijo el médico de la ATP, y conllevan una suspensión de dos años. Sin embargo, el 'cristal' que has consumido es una droga recreacional, de tipo 2" (tres meses de suspensión) […] "Mi nombre, mi carrera, todo estaba en juego. Todo lo que he conseguido, para lo que he trabajado, pronto podría quedar en nada. Días más tarde me senté en una silla con un bloc de notas en mi regazo y escribí una carta a la ATP. Estaba llena de mentiras, mezcladas con medias verdades". […] "Slim (su preparador) a veces mezcla la droga con refrescos --algo que es cierto--. Y aquí viene la gran mentira de mi carta. Dije que había bebido por error uno de los refrescos mezclados por Slim y les pedía comprensión y firmé la carta".
7. Brooke Shields quiere ser como Steffi Graf
Brooke Shields, su primera mujer, antes de casarse con él se obsesiona por tener las piernas de Steffi Graf, que años más tarde se convertiría en la segunda esposa del tenista.
Brooke Shields “trabaja con Gil para ponerse en forma y lucir mejor ese vestido blanco. Corre, levanta pesas, realiza estiramientos, cuenta hasta la última caloría. Para motivarse, pega una foto en la puerta de la nevera y la rodea con un corazón magnético. ES una foto de la mujer perfecta, dice. La mujer perfecta con las piernas perfectas, las piernas que quiere tener Brooke. Asombrado, me fijo en la foto. Me acerco al marco y lo rozo con los dedos. ¿Ésta no es…? Sí, dice Brooke. Steffi Graf.
8. Gana para bailar con Steffi
“Tras celebrarse la final, tiene lugar el famoso baile de Wimbledon. Llevo años oyendo hablar de él, y me muero por asistir, porque el ganado baila con la ganadora de la final femenina y en esa edición, como en casi todas las celebradas en los últimos tiempos, la ganadora es Steffi Graf. Yo me enamoré de ella desde que la vi concediendo una entrevista […] Wendi (su novia en aquellos momentos) sabe lo que siento por Steffi […] Por desgracia el baile no se celebra ese año. […] Me quedo sin bailar con Steffi, aunque recibo un premio de consolación: me la presentan formalmente.
9. Primera vez que utiliza vaqueros
“Para provocar las risas del público, decido jugar el partido con vaqueros. No en pantalón corto de tenis, ni en pantalones de calentamiento, sino en unos vaqueros vierjos, desgastados y sucios. Sé que no afectará al resultado”.
10. Duerme en el suelo
“Me gusta dormir en el suelo. Me va bien para la espalda”