La mentira más sobrecogedora de 'American Horror Story'

• Alerta, contiene spoilers de la sexta temporada de 'AHS'
  

Madrid

Ryan Murhy ya dejó caer un su día que quería hacer dos temporadas de American Horror Story este 2016, rompiendo esa idílica tradición de entrega por año. Finalmente no habrá dos temporadas independientes como tal. Aun así, el creador de la serie ha cumplido su promesa, y lo ha hecho de una forma magistral.

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El pasado 14 de septiembre, la serie antológica estrenó su sexta temporada en Estados Unidos a través del canal FX, mientras que Fox España hacía lo propio tan solo dos días después en nuestro país. Ese día se reveló el secreto mejor guardado de AHS: la temática. Murphy decidió jugar al despiste más absoluto en todo lo referente a la sexta entrega de la ficción de terror. Aunque los rumores se acercaron bastante al resultado final. Lo que nadie anticipó fue el espectacular cliffhanger (giro narrativo) que iba a tomar la historia.

Durante los primeros cinco capítulos de American Horror Story: Roanoke hemos asistido a un código narrativo diferente a lo que nos hemos encontrado en anteriores temporadas. Concretamente, Murphy ha optado por una configuración original que parte la trama en dos. Dos enfoques distintos: una parte documental y otra ficticia. En definitiva, una reconstrucción de un crimen real, adoptando un tono de serial documentado.

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Todo empieza cuando una par de tortolitos, Shelby y Matt, son agredidos una noche cualquiera en Los Ángeles. Tras este acto de violencia y el aborto que sufre Shelby, la pareja decide mudarse a una casa en el bosque lejos de cualquier signo de civilización. Y como era de esperar, esa idílica vida se convierte en un inferno cuando el horror empieza a manifestarse de diversas formas: amenazados por La Carnicera y todos los colonos que desaparecieron allá por 1590.

Esta es la historia que hemos vivido. Una historia contada por las verdaderas víctimas e interpretada por unos actores (ficticios) que daban al espectador la leyenda de terror que necesitaba vivir. Tras el feliz desenlace, pocos eran los que podían vaticinar lo que iba a pasar en el 6x06 de American Horror Story. Un giro de 180º magistral.

'Roanoke: 3 días en el infierno'

Tras Mi pesadilla en Roanoke, American Horror Story nos brinda ahora una historia diferente, aunque ligada estrechamente a todo lo que hemos vivido en los cinco primeros episodios. Con Roanoke: 3 días en el infierno, la ficción supera a la realidad y asistimos a la unión de estos dos mundos aparentemente conectados: el televisado y la leyenda de los colonos perdidos.

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No obstante, la premisa es ahora bien distinta. Tras el éxito cosechado con el documental, los verdaderos Shelby y Matt están divorciados y sufren las contrariedades de la fama. Por otro lado nos dejan disfrutar de las verdaderas personalidades de los actores que revivieron la historia de miedo. Pero ojo, porque el show no ha hecho más que comenzar.

Dado el éxito cosechado por el documental seriado, recurso que también se utiliza en la trama de la serie, la cadena ofrece a los verdaderos protagonistas y a los actores que les dieron vida participar en una segunda entrega diferente.

En esta ocasión todos ellos se trasladan a la casa del bosque para protagonizar un reality al más puro estilo Gran Hermano, pero con todo el drama terrorífico de por medio. Con este nuevo programa, la televisión quiere seguir explotando este fenómeno de audiencias y, de paso, demostrar que Shelby y Matt mintieron al Mundo con una historia ficticia. Nada que ver.

La historia más sobrecogedora

Al poco de empezar esa convivencia, los fenómenos paranormales cogen forma y todo ese horror que relataron Shelby y Matt empieza a manifestarse de diversas formas. Gracias a esta nueva trama horizontal, los seguidores de American Horror Story pueden revivir la historia de una manera mucho más real y sobrecogedora.

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La pequeña Priscila, las gemelas sociópatas y el ya conocido hombre con la cabeza de cerdo vuelven a hacer acto de presencia pero en sus verdaderas identidades.

En definitiva, AHS plantea una segunda historia que se apoya en la narración de la primera y se aprovecha de su propio argumento para ofrecer al espectador otro enfoque, dentro de los esquemas del cine de terror. Sin lugar a dudas, American Horror Story está volviendo a sus orígenes. Más Murder House, menos Freak Show.