El gobierno de Aguirre llevó al límite de endeudamiento a la red Gurtel

Madrid

Pablo Crespo, número dos de la trama, ha señalado que comenzaron a trabajar con el ejecutivo regional madrileño en 2003-2004.Unos meses antes, Crespo comenzó a tener relación con el Consejero de Deportes, Alberto López Viejo.

López Viejo es, presuntamente, el responsable de la contratación de las compañías de Correa para diseñar y ejecutar los 3 centenares de actos públicos en los que Aguirre fue siempre la protagonista.

Pero ese volumen de contratación no se correspondía con el abono de los trabajos. Como buena administración española, se pagaba tarde y mal.

Y se pagaba tan tarde que la red estuvo a punto de quebrar con falta de liquidez. La tesorería de esas empresas quedo vaciada ante los gastos de esos actos, gastos que las empresas pagaban por adelantado.

Las estrecheces económicas llegaron a tal nivel, según Crespo, que se pensó en solicitar un crédito para poder seguir trabajando. El acusado ha reconocido que la cifra de deuda sigue aún por encima de los 100.000 euros.

Francisco Correa ya dijo la semana pasada durante el interrogatorio al que fue sometido que la Puerta del Sol le adeudaba "unos 80 o 90 millones de pesetas".

Pablo Crespo también ha manifestado que era el propio gobierno regional el que "nos obligaba a dividir en varias facturas el pago de los actos". Es más ha dicho que "era la Comunidad de Madrid la que nos decía como se facturaba".