Torres Dulce, premio Pelayo al jurista de reconocido prestigio
El exfiscal general del Estado reivindica la defensa de los derechos humanos por encima del "ruido y la furia"
El exfiscal general del Estado Eduardo Torres-Dulce ha recibido el Premio Pelayo, de manos del presidente del Tribunal Supremo y del Consejo General del Poder Judicial (GDPJ), Carlos Lesmes / Javier Lopez (EFE)
Madrid
El que fue fiscal general del Estado, Eduardo Torres Dulce, se ha convertido en el XXII ganador del Premio Pelayo para juristas de reconocido prestigio. Torres Dulce ha defendido los derechos humanos por encima del "ruido y la furia" propios del pensamiento único. En su discurso también ha hecho una encendida defensa de la Constitución Española al subrayar que "los ciudadanos y los poderes públicos están sometidos a la Constitución y a la Ley". Solo esto, ha añadido parafraseando al filósofo Fernando Savater, no protege de las "dictaduras electivas".
A juicio del galardonado en el momento actual "turbulento y cambiante" con "tormentas que amenazan con despedazar el legado irrenunciable de derechos y garantías que preservan nuestra dignidad" conviene "alzar la voz para reivindicar los derechos fundamentales".
En los discursos previos del Presidente del Grupo Pelayo, José Boada, el consejero del Consejo de Estado, Fernando Ledesma, y el Presidente del Tribunal Supremo y del Consejo General del Poder Judicial, Carlos Lesmes, se ha destacado la brillante trayectoria y el compromiso de Eduardo Torres Dulce con la Justicia.
El premio Pelayo está dotado con 30.000 euros. El jurado presidido por Landelino Lavila, consejero del Consejo de Estado, y en el que figuran, entre otros, la presidenta emérita del Tribunal Constitucional, María Emilia Casas, y el presidente del grupo Prisa, Juan Luís Cebrián, ha destacado la larga y fructífera trayectoria en el ámbito jurídico del galardonado, a través de la Fiscalía, y su gran contribución a la sociedad española.
