Los otros suplicatorios de la Democracia

Madrid

Los delitos por los que las cámaras han concedido la autorización para proceder contra sus señorías son muy variados y no destaca uno más que otro, aunque los que más proliferan son delitos de prevaricación o distintos tipos de corruptelas, aunque también abundan los permisos concedidos para investigar delitos de colaboración con banda armada.

Eso sí, el abanico de delitos no se agota aquí sino que se incluyen la estafa, los insultos, amenazas y lesiones, la corrupción urbanística y, desde luego, los delitos al volante, los de seguridad vial.

De los 56 suplicatorios concedidos, la mitad fue para el Congreso y la otra mitad para el Senado. Una igualdad que se reparten también los partidos políticos implicados: la lista la encabeza el Partido Socialista Obrero Español (PSOE) con 37 (20 en el Congreso y 17 en el Senado) y el Partido Popular (incluidos los presentados contra Alianza Popular) totaliza 26. La medalla de bronce de los suplicatorios se la lleva Herri Batasuna (HB) con once.

Todo comenzó en 1979 contra Telesforo Monzón y Francisco Letamendía, diputados de Herri Batasuna (HB) por apología del terrorismo y ahora se tramitan los de Françesc Homs y el del senador Iñaqui Goyoaga.

A muchos les sonaran los suplicatorios del popular Ángel Sanchís o el socialista José María Sala, el de Ramón Tamames, Jon Idígoras, José Barrionuevo o los más recientes como el de Luis Bárcenas.

Entre los políticos cuya petición de suplicatorio fue aprobada y tuvieron una mayor trascendencia pública se encuentran el diputado popular Ángel Sanchís, por su presunta implicación en el caso Naseiro o el senador socialista José María Sala, implicado en el caso Filesa.

También el exministro del Interior José Barrionuevo, por su relación con el caso GAL, el senador socialista Carlos Piquer por su presunta implicación en un caso de mafias policiales en Zaragoza, o el diputado de HB Jon Idígoras incurso en dos procedimientos judiciales, uno por los sucesos en la Casa de Juntas de Gernika, durante la visita del rey en 1981, y otro por injurias.