Guía definitiva para actuar ante la fiebre y los mocos de tus hijos
Las pediatras Lucía Galán y Amalia Arce resuelven algunas de las dudas más frecuentes
Los bebés menores de 6 meses con fiebre deben de ser valorados en consulta
Existen unos 200 virus que provocan hasta 8 infeccciones al año concentradas en invierno
Madrid
Manuel lleva todo el día con fiebre alta y mocos que no le dejan respirar por la nariz. Sus padres alternan paracetamol con iboprufeno cada seis horas, pero el virus campa a sus anchas. Los 38,5º no impiden que el niño de botes encima del sofá convertido ahora en barco pirata. Tiene poco interés en irse a dormir. Como la fiebre no baja, sus padres deciden que después de cenar irán a urgencias, así le miran los oídos por si tiene otitis, la garganta por si tiene placas y el pecho por si le han bajado los mocos a los pulmones.
Ante esta escena tan habitual, la recomendación médica es clara. "Si tiene fiebre -más de 38º- y está activo no tratamos esa temperatura porque la fiebre es un mecanismo de defensa que activa el sistema inmune para luchar contra las infecciones", explica Lucía Galán Bertrand, más conocida como Lucía, mi pediatra. Desde sublogy cuenta en Facebook, con más de cien mil seguidores, explica con claridad y sensibilidad aspectos de la salud y de la crianza de los hijos. "El blog surgió hace un par de años merendando con una amiga. El punto de inflexión fue cuando comencé a hablar de mi maternidad. Compartimos mucha información en la red, pero hay que humanizarla más. Los padres necesitamos hablar de las emociones, miedos, ansiedades y alegrías". Lucía es pediatra en el Hospital Vithas Internacional Medimar, en Alicante. Ha escrito el libro Lo mejor de nuestras vidas, que va por la séptima edición. En marzo aparecerá Eres una madre maravillosa. "No concibo la pediatría con barreras ni escalones. Formamos parte de las familias, las acompañamos", explica Lucía que ante la fiebre aconseja:
- No tratar la fiebre en sí, sino el malestar.
- Objetivo: aliviar al niño.
- No alternar paracetamol e ibuprofeno.
- No tratar antes de tiempo para no enmascarar ni prolongar el diagnóstico.
- La fiebre activa el sistema inmune para luchar contra las infecciones.
- Descargar la ansiedad de los padres con respecto a la fiebre.
- Invertir tiempo en consulta aclarando todas las dudas.
Si tiene fiebre, ¿cuándo debemos ir a la consulta? Lucía explica que todo lactante menor de 6 meses debe de ser valorado por un especialista. Cuando tiene hasta 2 años podemos esperar en casa un par de días antes de ir al pediatra si el estado general es bueno. Con más de 2 años la consulta se hará si lleva 3 días con fiebre. "Su pediatra es el que mejor conoce al niño, lo que ayuda a la hora de valorarlo. Por mi experiencia, 8 de cada 10 casos que llegan a Urgencias no son urgentes, lo que satura el servicio de forma innecesaria". Los menores de 6 años tienen hasta 8 infecciones al año concentradas en invierno.
"Al pediatra debe irse en las revisiones y cuando hay alguna enfermedad. Quizá antes se gestionaban más desde el hogar algunos problemas de salud y ahora se consulta más. Falta un poco de educación sanitaria, pero también ha crecido el sentimiento de inseguridad de las familias para hacerse cargo de la salud de sus hijos", explica Amalia Arce, una de las pioneras en utilizar la red para hablar de la salud de los más pequeños.
Su blog, El Diario de una mamá pediatra, nació en enero de 2009 y es un referente para los que han venido después. Amalia trabaja en la Fundación Hospital de Nens de Barcelona y ha sido Coordinadora del Servicios de Urgencias. "La mayoría de los niños que atendemos no tienen un problema realmente urgente. Un problema urgente es aquel en el que se produce deterioro de la condición en función del tiempo en ser atendido. No obstante no me gustaría transmitir un mensaje culpabilizador. A veces las familias consultan en Urgencias porque no tienen más remedio por cuestión de accesibilidad del sistema sanitario o por compromisos laborales ineludibles". Amalia Arce recopila en su libro que lleva el mismo nombre del blog, Diario de una mamá pediatra, consejos y aventuras personales sobre la salud y la crianza.
Arce explica que ante la fiebre y los mocos debemos de actuar aliviando los síntomas: "La fiebre origina malestar, dolor de cabeza, dolor muscular. Al disminuir la temperatura no curamos la enfermedad pero mejoramos el confort, y eso es importante. Con los mocos pasa un poco igual. Si limpiamos las vías respiratorias, se respira mejor". La limpieza nasal con suero es efectiva y Amalia ha elaborado este instructivo vídeo con la ayuda de su hija y uno de sus muñecos.
Los productos que se publicitan para aumentar las defensas no funcionan. "No es verdad lo que dicen. Las venden porque son muy golosas de cara a los padres. Pero, las vitaminas y lo necesario para crecer sano está en el consumo de frutas y verduras", sentencia la pediatra Lucía Galán que echa abajo otro mito, el de los mucolíticos: "No hay evidencia científica de que funcionen en menores de 6 años". Con la llegada del frío los virus se multiplican y se contagian con más facilidad. No está de más tener a mano las recomendacioines básicas, y ante la duda, como siempre, acudir a nuestro pediatra.
Maika Ávila
Periodista y autora de 'Conciliaqué. Del engaño de la conciliación al cambio real'. Ha formado parte...