El Barça desnudo
La Real radiografía las carencias de los azulgrana
Madrid
La imagen del Barça en Anoeta atormenta hoy lunes en Barcelona. El recuerdo de ese equipo impotente para sacar la pelota ante la presión del rival, incapaz de llegar al área contraria en toda la primera parte y sin liderazgo para cambiar el rumbo en todo el partido, es como una pesadilla para los culés.
Nunca antes habíamos visto un Barça tan desnudo. Bueno sí, en algunos partidos de esta temporada, pero en esas ocasiones aparecía casi siempre Messi y rescataba al equipo de la mediocridad. Con Messi “On Fire”, se disimulaba todo lo demás. Pero ayer el argentino volvió a deambular por el campo sin ser decisivo. Si exceptuamos la jugada del gol, donde todo el mérito es de Neymar, la Pulga no se pareció al jugador todoterreno que vemos últimamente en el Barça. El que saca la pelota, la distribuye, acelera, frena, dirige, asiste y remata. Claro, no siempre va a hacerlo todo, también debe cansarse de tener toda esa responsabilidad.
La ausencia de Iniesta despelota al centro del campo azulgrana. El manchego entiende a sus compañeros como nadie y es capaz de conectar a los tres de arriba con el resto del equipo. Como una goma elástica que impide que el equipo se parta en dos unidades aisladas. Lo hace con sus controles, regates, apoyos, paredes, pases. Si no está Iniesta ¿quién hace esa función? Nadie.
André Gomes lo intenta, pero no es su juego, no lo entiende, ni entienden el suyo los compañeros. Denis Suárez tampoco parece conocer su papel. ¿Rafinha…? ¿En qué universo paralelo está Arda Turan? Aquel jugador que hacía cosas geniales en el Atlético ha desaparecido, es un fantasma de lo que fue.
Hay que añadir, además, que Busquets esta temporada tiene un aire cansado, como si a los 28 años le hubieran caído encima todos los partidos que lleva jugando al mismo nivel desde hace ocho temporadas. O vuelve pronto Iniesta o corre el peligro el Barça de que se borren automatismos y rutinas de juego que ha mantenido el equipo desde hace años.
En la defensa tampoco son buenas las noticias. Mascherano sufre partido tras partido. A sus 32 años es difícil que vuelva a dar el tremendo nivel que necesita el puesto de central en el Barça. Bastante mérito ha tenido su adaptación a ese juego. Piqué no lleva un buen año. Físicamente no está al cien por cien y se le ve menos irrumpir en el centro del campo ayudando a sacar la pelota y creando superioridad en esa zona, algo que ayudaba muchísimo a los medios. Jordi Alba no es el avión que era y a Sergi Roberto, a pesar de haberse adaptado bien al lateral derecho, no se le puede exigir como si llevara jugando en ese puesto el mismo tiempo que Dani Alves.
En definitiva, la Real Sociedad, el equipo que mejor juega ahora mismo al fútbol en Primera División, desnudó al Barça completamente, mostrando sin filtros las carencias de juego y control que veníamos viendo desde hace semanas. Pero Messi sigue ahí y Andrés Iniesta puede volver en breve, así que en cualquier momento, en cualquier partido, lo mismo en el Clásico, la máquina arrancará de nuevo y sonará la música. Otra cosa es que se mantenga encendida durante mucho tiempo, porque la nueva gasolina que el Barça ha comprado este verano, no va bien con el motor del coche.
Del Madrid, que sigue sin entusiasmar y sin perder, ya hablaremos durante la semana.
Jesús Gallego
Director de 'Hora 25 Deportes'