Trump nombra secretario de Estado a un amigo del presidente ruso Putin
Rex Tillerson, el CEO de la compañía petrolera ExxonMobil, será el máximo responsable de la diplomacia estadounidense en el ejecutivo de Donald Trump. El presidente electo se refiere a él como "la personificación del sueño americano".
Washington
El máximo ejecutivo de la petrolera estadounidense ExxonMobil, Rex Tillerson, ha sido elegido por el presidente electo de EEUU, Donald Trump, para convertirse en próximo secretario de Estado.
"Su tenacidad, su amplia experiencia y su profundo conocimiento de geopolítica hacen de él una excelente elección para secretario de Estado" -señalaba Donald Trump en un comunicado- "Promoverá la estabilidad regional y se centrará en los principales intereses de seguridad nacional de Estados Unidos".
Lo que no comenta Trump en esa nota es la relación que une a Tillerson con Vladimir Putin, que en 2013 recibió la Orden de la Amistad de manos del presidente ruso. Su compañía mantiene además una importante presencia en Rusia gracias a la alianza con la petrolera estatal Rosneft.
Estos vínculos han generado, incluso antes de formalizarse el nombramiento, el rechazo de los demócratas, pero también de buena parte de los republicanos. Senadores de mucho peso dentro del partido, como el excandidato presidencial en 2008 John McCain, han mostrado abiertamente sus dudas. El que fue rival de Trump en las primarias, Marco Rubio, colgó hace unos días un mensaje en una red social diciendo que "ser amigo de Vladimir no es un atributo que espero ver en un secretario de Estado". Si unos y otros unen sus votos en el Senado, que debe aprobar el nombramiento, Tillerson podría ser rechazado.
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La información fue confirmada por medios como The Washington Post, The New York Times y The Wall Street Journal, todos coincidentes con la selección de Tillerson como próximo jefe de la diplomacia estadounidense si es ratificado por el Senado.
Trump retrasa la rueda de prensa sobre la retirada de sus negocios privados
El presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, ha anunciado este lunes a última hora que la rueda de prensa que había convocado para este jueves en la que tenía previsto hablar de cómo dejará sus negocios por completo para centrarse en gobernar Estados Unidos queda retrasada, si bien no ha fijado ninguna fecha concreta.
"A pesar de que no estoy obligado a hacerlo, dejaré todos mis negocios antes del próximo 20 de enero para enfocarme a tiempo completo en la Presidencia", ha informado el próximo inquilino de la Casa Blanca, a través de una serie de mensajes publicados en su red social Twitter.
"Dos de mis hijos, Don y Erico, altos ejecutivos, los gestionarán y no habrá nuevos acuerdos durante mi(s) mandato(s)", ha añadido, sin ofrecer aún información nueva.
Si bien en un inicio la fecha para dar más datos sobre esta decisión era el 15 de diciembre, Trump ha señalado que ofrecerá una rueda de prensa en "un futuro próximo para debatir el tema de los negocios, asuntos de Gabinete y otros temas de interés". "¡Tiempos ocupados!", ha concluido.
Estados Unidos cuenta con una estricta legislación de incompatibilidades, la Ley de Ética y Gobierno de 1978, aprobada tras el escándalo del Watergate, pero esta ley se aplica hasta el rango de congresista y los presidentes quedaron exentos con el argumento de que se podría complicar aún más su tarea.