Deja que le roben su móvil para hacer un documental sobre la vida del ladrón
El joven decidió instalar una aplicación que permite localizar por GPS el teléfono y grabar todo lo que ocurre con él para descubrir cómo actúa un ladrón tras robar un teléfono móvil
Madrid
Un joven holandés ha presentado un documental, bajo el título 'Find My Phone', en el que muestra cómo es la vida cotidiana de un ladrón después de haber robado un teléfono móvil. La idea surgió después de que el protagonista de esta historia perdiera su terminal, lo que le hizo pensar en toda la información personal y los datos que había obtenido el ladrón al instante.
Tras este suceso, el holandés decidió dejar que le robaran un segundo móvil. No obstante, este teléfono móvil estaba preprogramado con spyware, con el objetivo de poder conocer todos y cada uno de los detalles que el ladrón llevaba a cabo a partir del robo del terminal.
¿Dónde terminan los teléfonos robados?
Más información
Uno de los objetivos de este documental era descubrir dónde acababan los teléfonos robados y qué tipo de personas podía acceder a tu información después de perder un teléfono móvil.
El director del corto asegura que en los Países Bajos se registran cerca de 300 informes policiales de una semana relacionados con el robo de teléfonos inteligentes, por lo que quería comprobar si el perfil del ladrón era similar al del ladrón habitual y conocer más de cerca su vida.
Un ladrón agresivo con problemas económicos
El antagonista de esta historia resultó ser un hombre de origen egipcio, de entre 40 y 45 años. Según relata el documental, se trata de un hombre muy religioso y, tal y como relatan las imágenes sacadas con su nuevo teléfono móvil robado, con problemas económicos.
Pese a que a lo largo del documental el protagonista asegura que llega incluso a sentir verdadera pena con el ladrón, quien mostraba a través de sus fotografías, vídeos y grabaciones de audio que "se trataba de un hombre triste y solitario", verlo en persona le hizo cambiar de opinión.
Después de hacer un rastreo y localizar la vivienda en la que se encontraba el ladrón, el joven pudo descubrir que aquel hombre por el que llegó a sentir verdadera pena era realmente un señor agresivo, con olor a hachís, que nada tenía que ver con lo que había visto a través de la cámara.
Finalmente, el joven decide terminar con el documental cuando pierde la señal del teléfono en una tienda de telecomunicaciones donde, probablemente, el ladrón optó por extraer la tarjeta SIM del teléfono móvil. A lo largo de este corto de veinte minutos, el joven es capaz de hacerse con todos y cada uno de los datos de una persona que, pese a que parecía tranquila a través de su identidad digital era, realmente, completamente distinta.

David Justo
(Astrabudua, 1991) Periodista especializado en tecnología que aborda la vida digital desde otro punto...




