Lagarde, un curriculum quasi perfecto

Madrid

En 2009 Christine Lagarde estaba entre las mujeres más poderosas del planeta según la revista Forbes, quinta en la lista de las mujeres de negocio europeas según el Wall Street Journal y fue elegida mejor ministra de Finanzas de la Unión Europea por el Financial Times. Con apoyos dentro y fuera de su país por su sólida carrera profesional, en 2011 tenía el curriculum quasi perfecto para suceder a Dominique Strauss-Kahn, pero presentaba un borrón en su expediente.

Sobre ella pesaba la solicitud de la Fiscalía francesa de abrirle un procedimiento por supuesto abuso de autoridad -cuando era ministra de Nicolás Sarkozy- por una millonaria indemnización con fondos públicos al empresario Bernard Tapié. Dinero para compensar las supuestas pérdidas que sufrió este ejecutivo en la venta de Adidas en los años noventa. Pero esto no impidió que Lagarde asumiera orgullosa el cargo de directora gerente del Fondo Monetario Internacional.

Mientras desde su puesto Lagarde lidiaba con la crisis de la deuda europea y los controvertidos rescates a Grecia y Ucrania, el caso Tapié continuaba su recorrido judicial y la dirigente tuvo que comparecer en varias ocasiones ante la justicia. Incluso la Policía Judicial francesa registró su vivienda de París, y en agosto de 2014, tras su declaración ante la Corte de Justicia de la República, fue imputada. Ella defendía su inocencia y consideraba la decisión "totalmente infundada".

Pese a todo el FMI ha mantenido en todo momento su confianza en Lagarde y el pasado febrero confirmó su elección para un segundo mandato, al ser la única candidata para el puesto. El comunicado por el que se hacía oficial la decisión del organismo elogiaba su liderazgo "decidido y acertado" durante su primer mandato.