La Policía italiana ha matado sobre las 3:00 de esta madrugada en Milán a Anis Amri, el sospechoso de haber perpetrado el atentado que acabó con la vida de doce personas el lunes en Berlín. Amri llegó al barrio milanés de Sesto San Giovanni a bordo de un tren procedente de Francia y ha abierto fuego contra dos agentes de la Policía cuando han intentado pararle para pedirle la documentación. Mientras Amri gritaba «Alá Akbar» («Alá es grande»), uno de los agentes ha disparado contra Amri y ha acabado con su vida. Hay un agente herido por la espalda pero su vida no corre peligro. El ministro del Interior italiano, Marco Minniti, ha dado una rueda de prensa para confirmar que la identidad del fallecido en el titoteo se correspondía con la del sospechoso del atentado de Berlín y no ha escatimado en elogios para sus fuerzas de seguridad: «Italia debería estar orgullosa», ha destacado y no ha querido entrar en detalles de la operación «porque hay una investigación en curso». Por su parte, desde Alemania sigue con la cautela. Un portavoz de Interior ha admitido que todas las informaciones apuntan que se trata del sospechoso pero insiste en que «cuando se puedan cotejar las huellas digitales con las obtenidas en el camión, se podrá confirmar al 100% su identidad». En cualquier caso, el titular de Interior de la ciudad-estado, Andreas Geisel, ha advertido de que, que el principal sospechoso haya caído en Milán, «no significa que se suspenda la búsqueda de posibles cómplices» y que «se dé el caso por completamente aclarado». La identificación ha sido posible gracias al trabajo de colaboración entre los dos países, que ha sido coordinado por el agregado policial alemán que estaba en la embajada alemana en Italia desde antes del atentado. Según señala el diario italiano La Repubblica, Amri tenía unos billetes de tren en el bolsillo que trazan el trayecto que el tunecino recorrió en las últimas horas: viajó desde Chambéry, en Saboya, a Turín y desde allí llegó a la estación central de Milán este jueves por la noche. El tunecino estaba en busca y captura como principal sospechoso del atentado que acabó con la vida de doce personas y dejó 48 heridos en un mercadillo navideño del centro de Berlín.