Gran Fracaso: 'Gran Hermano 17' y su caída a los infiernos
Balance de una de las ediciones más polémicas
Algunos concursantes de 'Gran Hermano 17' / Mediaset España
Muchos son los factores que pueden influir en el éxito o el fracaso de una edición de Gran Hermano. En lo que estamos de acuerdo la amplia mayoría es en la gran decepción que ha sido GH 17, la temporada más artificial de la historia del formato.
Era fácil atribuirle a Jorge Javier Vázquez ciertas responsabilidades en este sentido. Sin embargo, aunque el presentador no ha dado el callo como tal, no es el autor de este 'Gran Fracaso'.
En Cadena SER hacemos balance de esta decimoséptima edición y estas son las conclusiones a las que hemos llegado:
Un casting excesivamente viceverso
En la variedad está el gusto, pero en Gran Hermano 17 no se ha dado el caso. Con el nuevo cambio de dirección en Zeppelin TV , todos esperamos giros interesantes en la dinámica del formato y, en consecuencia, su plantel de protagonistas. Nada que ver.
GH 17 ha querido satisfacer las necesidades del target más joven y se ha olvidado de las generaciones que han vivido la historia de Gran Hermano desde sus orígenes. Como consecuencia, unos participantes demasiado jóvenes, salvo contadas excepciones, que han ido con la lección bien empollada.
Mediaset España
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El morbo es clave en el reality estrella de Telecinco, pero hay que saber gestionarlo para no caer en el esperpento más absurdo. Y es que las polémicas de los concursantes invitaban a cambiar de canal, protagonizando en demasiadas ocasiones situaciones muy desagradables. En definitiva, mucho grito, poca chicha.
Ahí han pecado cadena y productora de mucha o poca experiencia, según se mire. Ya cometieron este mismo error de casting con GH 15 y la organización se las vio canutas para sacar adelante el programa.
Han querido potenciar un casting única y expresamente para retroalimentar el universo Mediaset. Una cantera de "actores" a la que poder acudir cuando falte un tronista en Mujeres y hombres y viceversa o haga falta personal en el debate de Supervivientes de turno. Malas decisiones que se reflejan en los malos resultados.
Un necesario cambio de mecánica
Gran Hermano es un secreto a voces y es lógico que los concursantes vayan con una lección más o menos estudiada. Una estrategia con la que poder permanecer en la casa de Guadalix el máximo tiempo posible. El problema es que eso hace tiempo que no trasmite la emoción necesaria para mantener la magia Big Brother.
Llegados a este punto, toca hacer cambios drásticos. Darle una vuelta de tuerca a la mecánica que sorprenda primero a los concursantes y después al público. Dotarles de nuevo de esa 'virginidad' que les permita conocer otro lenguaje GH.
Jorge Javier Vázquez, un quiero y no puedo
Hay que ser justos. Jorge Javier Vázquez ha hecho un buen trabajo dentro de sus posibilidades. Hay que tener en cuenta la papeleta que supone sustituir a una leyenda viva como es Mercedes Milá. Sí, empezó mal. Muy mal. Sin embargo, el también escritor ha sabido adaptarse poco a poco a las necesidades del formato, aunque haya pecado en más de una ocasión de su vicio más recurrente: el exceso de protagonismo sobre su persona.
Pero no nos equivoquemos, Jorge Javier Vázquez no es Gran Hermano y, como tal, es necesario un relevo (generacional). JJ domina el medio, pero la saturación del presentador en Telecinco es evidente. Mediaset tiene que dar un golpe en la mesa y apostar por un profesional rompedor, con carácter y que viva el espíritu GH.
Los aciertos de 'GH 17'
Al César lo que es del César. Gran Hermano ha vuelto a hacer gala de un despliegue técnico y visual muy satisfactorio. Se ha hecho un gran trabajo en las galas temáticas, las escenografías de las pruebas y el directo de las galas. Además, el programa ha vuelto a potenciar la música en directo a través de las estrellas invitadas.
A pesar del exceso de entregas, también ha sido todo un acierto el elenco de colaboradores del debate de Gran Hermano. Muchas veces, quizá demasiadas, le arrebataban el protagonismo a los inquilinos de la casa, los que a priori deberían ser los verdaderos protagonistas. Pero visto lo visto, ha sido lo más inteligente que desde el programa podían hacer.
