Refugiados en la universidad, un lujo para los sirios exiliados que salvará el futuro del país
La prolongación del conflicto ha llevado a actores como la Unión Europea a iniciar programas de ayuda para estudios superiores que eviten a Siria una generación sin profesionales

Representación de la Unión Europea en Jordania

Al Zarqa
Nadie sabe cuántos sirios han dejado la universidad desde 2011. Antes de la persecución a los manifestantes y la posterior guerra civil, había en Siria 350.000 estudiantes universitarios; es probable que muchos hayan pasado a engrosar la lista de casi cinco millones de refugiados, abandonando en la mayoría de los casos sus estudios superiores.
La prioridad hasta ahora ha sido la de escolarizar a los niños y niñas de Siria, pero a medida que el conflicto se ha hecho más largo, diferentes organismos han avisado de las consecuencias de un país sin médicos, ingenieras, economistas, abogadas o historiadores. La Unión Europea por ejemplo financia un programa para más de 700 jóvenes sirios, que gracias a una beca han podido seguir su formación académica en universidades jordanas.
Seis de esos estudiantes reciben a La SER en la Universidad de Zarqa, para compartir con los oyentes sus problemas para seguir adelante con su formación, para integrarse en un país de oportunidades limitadas o para añadir sus ideas sobre cómo pueden ser los sirios los que saquen al país de su guerra.




