PSOE y PSC mantienen una discreta reunión sin avances

Madrid

Fue una reunión discreta de la que PSOE y PSC no informaron a los medios; la segunda desde que se constituyó la comisión bilateral para revisar el protocolo entre ambos partidos tras la crisis abierta por la decisión de los socialistas catalanes de ignorar el mandato del comité federal del 23 de octubre de abstenerse en la investidura de Mariano Rajoy. Tras esta nueva cita, aseguran en la gestora que "todo está sobre la mesa".

Según fuentes de la dirección socialista, discutieron sobre todo de "cuestiones políticas", esos puntos de la resolución del último congreso del PSC que más recelos despertaron en el PSOE como la creación de una Alianza Catalana de Progreso para acercarse a otros partidos de la izquierda que, según los socialistas catalanes, no implica pactos prelectorales.

Ambas partes aseguran que no se produjo ningún acuerdo concreto y han quedado en volverse a ver este mes de enero; así que la intención no es llevar al comité federal del día 14 ninguna propuesta sobre la revisión del protocolo entre ambos partidos. En principio, enero era el plazo que se dieron para resolver sus diferencias.

Este miércoles, antes de verse con el PSC, el portavoz de la gestora, Mario Jiménez, insistía en que la vocación es "seguir juntos", pero en unas condiciones de "simetría", "lealtad" y "claridad". La investidura de Rajoy dejó a las claras un desequilibrio en la relación que ambas partes admiten: el PSC participa de la toma de decisiones del PSOE (en los órganos del partido y en las primarias) pero el PSOE no tiene ni voz ni voto en las del PSC.

En el tiempo en el que los socialistas catalanes han respetado el mandato de los órganos federales no ha habido problema, pero el choque se legitimidades se ha producido cuando, una vez formada la posición federal en el máximo órgano de decisión, los catalanes reunieron al suyo y decidieron todo lo contrario.

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Esta situación es la que ha llevado a la nueva mayoría que controla el PSOE a barajar la posibilidad de que el PSC deje de estar en las decisiones federales y que ambos partidos caminen de la mano en las elecciones y en las instituciones, pero fuera de los órganos del partido.

Por ahora, todo está sobre la mesa, según fuentes de la gestora. La gran pregunta sigue todo esto afectará a la participación del PSC en las primarias para elegir al secretario general. En Cataluña está la principal bolsa de militantes movilizados con el no es no y, por tanto, críticos con la nueva mayoría del PSOE.