Quejas de usuarios y extrabajadores de Dianova también en Cataluña
Dianova niega tener conocimiento de ellas o de que solicitantes de protección internacional se hayan ido de sus centros en la comunidad catalana

Varios refugiados se calientan junto a una hoguera en Belgrado. / KOCA SULEJMANOVIC (EFE)

Madrid
Extrabajadores de Dianova en Cataluña se han puesto en contacto con la SER para manifestar que dejaron sus puestos "por irregularidades fraudulentas y disconformidad absoluta con la gestión", según sus manifestaciones por escrito remitidas a esta redacción. Sus denuncias hacen referencia a la situación de los centros de la organización en Vic y Manresa.
Uno de ellos, en una entrevista en 'Hoy por Hoy', en la que ha contado que trabajó en los dos centros en los que la organización gestiona un total de 100 plazas para solicitantes de protección internacional en Cataluña, ha señalado que "algunos refugiados se escapaban", que "hubo problemas de salud", o "irregularidades en la gestión" y que por eso decidió "renunciar a su puesto".
Este extrabajador de los centros de Dianova en Cataluña ha pedido que distorsionemos su voz para que los directivos de Dianova no puedan reconocerle "por miedo a represalias", asegura. "Fui viendo que había irregularidades tanto con los trabajadores como con los refugiados como con la dirección, cada vez iban a peor y a mi entender era muy difícil dar el servicio humanitario y ayudar a los refugiados. Hubo situaciones que dieron un poco la alarma, algunos refugiados se escaparon, otros se fueron del centro salieron situaciones de salud importantes y también de seguridad", ha asegurado este ex trabajador en la entrevista con la Cadena SER.
Asegura que en Cataluña "hubo casos de refugiados que fueron trasladados a otro centro donde también convivieron refugiados y toxicómanos", según su testimonio.
Usuarios de Manresa presentaron quejas ante la Oficina de Asilo y el Ministerio de Empleo y Seguridad Social. Entre los exusuarios de los centros de Dianova en Cataluña que han trasladado su malestar por la atención recibida, una familia venezolana de siete miembros, todos solicitantes de protección internacional, que pasó por el centro de la citada asociación en Manresa en el mes de diciembre, ha explicado a la SER que no aguantaron más de una semana y decidieron marcharse, "por la alimentación y porque no nos trataban adecuadamente", y volvieron a Madrid donde presentaron queja ante la Oficina de Asilo del Ministerio del Interior, donde según ellos una trabajadora les respondió que se volvieran a Dianova.
"Decidimos dejarlo toda la familia completa y viajamos ese día en la noche (a Madrid). Llegamos directamente a la Oficina de Asilo, en la calle Pradillo 40, con maletas y todo. De Barcelona llegamos directos a la oficina a poner la queja y a pedir ayuda. Nos dijeron que no podían ayudarnos, que habíamos abandonado por cuenta propia las plazas de Manresa, que Dianova era la organización que se iba a encargar de nosotros y que no podíamos abandonar, que teníamos que regresar a Manresa. Le pedimos por favor que nos mandaran con otra organización, que Dianova no, porque no da el servicio como tiene que ser para cualquier ser humano, pues no, nos dijo la trabajadora social que no, que teníamos que regresar a Manresa "asegura esta madre en declaraciones a la SER.
Esta familia se negó a volver a las instalaciones de Dianova en Manresa y presentó otra queja el 23 de diciembre ante el Ministerio de Empleo y Seguridad Social. "Fuimos a la oficina de la Subdirección General de Integración del Inmigrante el 23 de diciembre y pusimos la queja pero no hemos recibido aún ningún tipo de respuesta, supuestamente nos iban a decir que pasos seguir pero por el momento no hemos recibido ningún tipo de ayuda".
Fuentes del Ministerio de Empleo y Seguridad social confirman a la SER que entre las quejas que han recibido de usuarios de Dianova hay varias que proceden de personas que han pasado por los centros de esta asociación en Cataluña.
Fuentes de la gerencia de Dianova España niegan esas deficiencias y aseguran que "no tenemos constancia de quejas de los beneficiarios" de sus centros en la comunidad catalana, ni de que algunos de ellos "se escaparan" como manifiestan estos ex trabajadores.




