Fin de las dietas de viaje para los diputados
El Congreso suprime la dieta de 150 euros diarios para viajes oficiales y exigirá a partir de ahora que se justifiquen los gastos mediante facturas
Madrid
A iniciativa de la presidenta de la Cámara, Ana Pastor, y por unanimidad de todos los grupos políticos, la Mesa del Congreso ha acordado suprimir el sistema de dietas para los viajes oficiales. Hasta el momento, los parlamentarios en viaje oficial en representación del Congreso, además de tener cubiertos los gastos de transporte y alojamiento, recibían una dieta de 150 euros si el desplazamiento era internacional, y de 120 euros si era en territorio español. A partir de ahora, se cancela el sistema de dietas y tendrán que aportar facturas debidamente justificada de sus gastos para su reintegro por parte del Congreso. Sólo durante el año pasado, sus señorías realizaron 77 viajes oficiales por un importe superior al millón de euros. El objetivo de este cambio, según ha explicado la presidenta del Congreso, Ana Pastor, es racionalizar el gasto y sobre todo aumentar la transparencia y el control sobre el mismo. “Es una propuesta que busca ajustar las necesidades reales a los gastos para ser más eficientes porque el dinero de esta casa es el dinero de todos los españoles”. Pastor también ha avanzado que, como la idea es poder ahorrar, se acordará un tope máximo inferior a los 150 euros del actual sistema de dietas.
El cambio sólo afecta a los viajes con carácter oficial de delegaciones parlamentarias. A esos gastos hay que sumar los desplazamientos ordinarios de los 350 diputados desde su circunscripción y para su actividad política y parlamentaria. Unos desplazamientos pagados también con cargo al presupuesto del Congreso y que incluyen el transporte en avión, tren, o barco, además del pago de 25 céntimos por kilómetro si usan su vehículo particular. También se les abona los peajes de autopistas y el gasto en aparcamientos en estaciones de tren y aeropuertos. El Congreso pone además a disposición de sus señorías una tarjeta de taxi con un importe máximo de 3.000 euros anuales. A la espera de cerrar el balance correspondiente a 2016, en 2015 por este concepto de desplazamientos de los diputados la Cámara gastó algo más de 3,5 millones de euros.