El único yacimiento de petróleo de la España peninsular, a punto de desaparecer
El Consejo de Ministros ha denegado la prórroga de la concesión de la explotación de Ayoluengo (Burgos), la más antigua de España y que cambió la vida de los habitantes de la zona en los años sesenta
Madrid
El Consejo de Ministros ha denegado la prórroga de la concesión para explotar el yacimiento petrolífero La Lora, situado en Ayoluengo (Burgos) y el más antiguo de España, al haber llegado al plazo máximo establecido por la ley, según la referencia oficial.
Si ninguna otra empresa retoma la explotación, se cerraría el último yacimiento en tierra de la España peninsular, puesto que sólo quedarían activas plataformas petrolíferas costeras.
No obstante, el Ministerio de Energía, Turismo y Agenda Digital podría convocar un concurso para adjudicar una nueva concesión si alguna empresa mostrara interés, incluida CPS, que explotaba hasta ahora el yacimiento.
Una vez transcurrido el límite temporal previsto en la Ley 21/1974, la caducidad de la concesión, que tenía una duración de 50 años, se producirá el próximo 31 de enero.
A partir de esa fecha, la concesionaria deberá desmantelar las instalaciones.
<p>El alcalde cree que el cierre sería "un mazazo" porque el municipio tiene apenas 115 habitantes en 85 kilómetros cuadrados y una veintena trabaja en el yacimiento.</p>
El yacimiento La Lora contaba inicialmente con 52 pozos, que producían más de 5.000 barriles diarios.
Sin embargo, en la actualidad sólo quedaban activos diez, con una producción de entre 100 y 150 barriles al día.
A mediados de enero, LGO Energy, la empresa británica que explota el yacimiento desde noviembre de 2007 a través de la Compañía Petrolífera de Sedano, suspendió las actividades en La Lora debido a la "incertidumbre sobre la renovación de la licencia".
"Naturalmente, estamos decepcionados por la decisión, que inevitablemente causará penurias a nuestros empleados y a sus comunidades en la zona de Burgos, donde Ayoluengo ha sido una fuente significativa de empleo en los últimos 50 años. Trabajaremos con las autoridades españolas para lograr una nueva concesión tan pronto como sea posible", explica Neil Ritson, presidente ejecutivo de LGO. Los puestos de trabajo de la mayoría de los 17 empleados de la Compañía Petrolífera de Sedano quedan suspendidos al menos por un año.
El petróleo comenzó a brotar en Ayoluengo el 6 de junio de 1964 después de un sondeo a unos 1.400 metros de profundidad, el número 101 desde que la Ley de Hidrocarburos intensificara las prospecciones en la península. Cerca de 6.000 litros de petróleo salieron disparados hacia arriba y enfangaron de oro negro las cosechas de trigo que crecían en el páramo de Burgos. El chorro alcanzó los 50 metros de altura, según las crónicas de la época. Así nació el pozo número uno del yacimiento 'Lora', que prometió convertir al norte de la provincia la Texas española.
"El petróleo ha puesto en el páramo palpitaciones de corazón mecánico. Las perspectivas son esperanzadoras. Grandes depósitos están ya dispuestos para recoger el líquido que entregue esta tierra generosa y que ha permanecido oculto desde el periodo geológico secundario", clamaba el NO-DO en aquella época.
"Todos los españoles esperan ansiosamente la confirmación de este trascendental hallazgo para la economía nacional", añadía el estirado locutor en la edición del 15 de junio de 1964 del noticiero oficial.
Leoncio Ruiz Peña, alcalde de Sargentes de la Lora, testigo de aquel momento y que trabajó durante años en los campos petrolíferos, explicó a Radio Nacional que en los mejores momentos del yacimiento se llegaron a extraer 10.000 barriles diarios.
"Aquello cambió la zona, la manera de actuar, la manera de vivir. En un principio se pensó que iba a cambiar también la historia de España, y no fue así, claro", añade Ruiz.
El Museo del Petróleo, inaugurado en el 50 aniversario del hallazgo de oro negro en el páramo de la Lora, recuerda hoy en día la historia y el esplendor de las primeras extracciones en el lugar.