El parlamento israelí se prepara para regularizar asentamientos ilegales
El proyecto de ley fue lanzado hace algunas semanas por el partido nacionalista y defensor de las colonias Hogar Judío
Jerusalén
El Parlamento israelí podría aprobar entre hoy y mañana una polémica normativa que tornaría legales decenas de asentamientos de Cisjordania que hasta el momento eran considerados ilegales por el Estado israelí.
El proyecto de ley fue lanzado hace algunas semanas por el partido nacionalista y defensor de las colonias Hogar Judío, que forma parte de la coalición gubernamental. Fue aprobado en primera lectura antes de que Barack Obama dejara el poder, el pasado 20 de enero, pero recibió numerosas críticas dentro y fuera de Israel y no fue sometido a las lecturas posteriores en la Cámara de Diputados.
“Mañana (lunes) vamos a traer a la Knesset (Parlamento) lo que ha sido llamado ‘ley de regularización. Esta ley va a legalizar los asentamientos de Judea y Samaria (nombre bíblico de Cisjordania de una vez por todas e impedir los ataques repetidos para socavar los asentamientos”, dijo el domingo el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu.
A ojos de la comunidad internacional todos los asentamientos israelíes en Cisjordania y Jerusalén-Este se oponen al derecho internacional pero hay varias decenas de asentamientos, conocidos como ‘outposts’, que también son considerados ilegales para el Estado israelí por no haber recibido ninguna autorización previa y situarse en tierras privadas palestinas.
La ley que se debatirá en las próximas horas en el Parlamento estipula que los colonos usan estas tierras pero no las poseen, limita el número de legalizaciones a los asentamientos impulsados de una manera u otra por el gobierno, lo cual afectaría a unas 50 colonias aproximadamente, y mantiene las indemnizaciones para los palestinos que demuestren que son propietarios de las tierras en cuestión.
Según la ONG israelí anti ocupación Peace Now (La Paz Ahora) la ley legalizará de forma retroactiva 3.850 viviendas repartidas por 54 colonias de Cisjordania en tierra privada palestina. Para la oposición israelí y organizaciones que se oponen a la ocupación, esta ley es “un golpe fatal para la democracia”. “Se opone a lo dicho por el Tribunal Supremo de Justicia, es un intento de cambiar las reglas del juego democrático y de habilitar al gobierno para deshacerse de cualquier restricción impuesta por la ley”, consideró en un comunicado Peace Now.
Además, la ley instaura un hecho inédito ya que sería la primera vez que el Parlamento israelí legisla sobre Cisjordania, donde, según las normas de la ocupación, dictan normas las autoridades militares. “El parlamento israelí no tiene soberanía en Cisjordania y en el pasado nunca aprobó leyes referentes explícitamente a la tierra en Cisjordania, sólo normas que incumbían a ciudadanos israelíes viviendo allí”, explicó Gilad Grossman, portavoz de la ONG israelí Yesh Din.
La oposición israelí también ha considerado que esta ley es contraria a los intereses nacionales y el debate en el Parlamento promete ser largo ya que los partidos que no forman parte de la coalición gubernamental han presentado decenas de objeciones al borrador.
Por su parte, el fiscal general de Israel, Avichai Mandelblit, ha advertido en un comunicado de que no dará su visto bueno a esta nueva ley porque la considera “anticonstitucional” y también potencialmente dañina para Israel ya que podría ser origen de una investigación contra Israel ante el Tribunal Penal Internacional de La Haya.
Este lunes, decenas de colonos se reunieron a las puertas del Parlamento para mostrar su apoyo a esta futura ley. Frente a ellos, algunas decenas de activistas anti ocupación pedían que el proyecto se retirara. Para los responsables palestinos, todos los asentamientos en Cisjordania y Jerusalén-Este sin excepción y sus más de 600.000 habitantes viven en la ilegalidad y en ningún caso el Parlamento israelí puede darles legitimidad. “No corresponde al gobierno o a un tribunal israelí definir qué asentamiento es legal o ilegal. Todos los asentamientos que se alzan en nuestro país ocupado tienen el mismo estatus”, aseveró el secretario general de la Organización para la Liberaciónde Palestina (OLP) Saeb Erekat.
Fuera de Israel, las reacciones tras la aprobación de la ley en primera lectura, el pasado diciembre, fueron tajantes. “Representaría un paso inédito y preocupante que contradice a la justicia israelí y rompe con la política en vigor de que no se construye en tierra privada palestina. Esperamos que no se convierta en ley”, confió en aquel momento una portavoz del departamento de Estado norteamericano.
Sin embargo, con la llegada de Donald Trump a la Casa Blanca, el gobierno israelí siente que tiene carta blanca para seguir adelante con sus planes de expansión de los asentamientos. En los últimos días se han autorizado más de 3.000 nuevas casas en colonias de Jerusalén-Este y Cisjordania ante un silencio sepulcral de parte de la nueva administración estadounidense.