Trump y su fin de semana a la japonesa

Madrid

Tras recibir la noticia de que el Tribunal de Apelaciones rechazaba sus argumentos a favor de implementar la ley de restricción migratoria a los ciudadanos de siete paiíses  Yemen, Siria, Iraq, Iran, Libia, Sudan y Somalia, el presidente se prepara para ejercer como anfitrión del primer ministro japonés en su visita oficial a los Estado Unidos.

El imperio Trump vuelve a mezclarse con la política presidencial, en esta ocasión porque Donald Trump usa uno de sus clubs de campo para hacer de anfitrión al primer ministro japonés Shinzo Abe de visita oficial en Estados Unidos. Allí jugará al golf con el mandatario japonés, donde aplica la misma política que en su gestión presidencial. “Es un hombre sin escrúpulos cuando se trata del golf, va a por todas, tiene buen tiro, mantiene la calma y cuando el juego le sale mal, no suele maldecir, aunque es un fanfarrón jugando”. Rick Reilly es un deportista que habitualmente juega con Trump y no tiene muy claro si su modo de jugar al golf va a gustar a los japoneses.

Shinzo Abe, dejó caer la idea de que la última vez que los líderes de ambos países jugaron al golf, fue hace 60 años en la época de Eisenhower, que fue el anfitrión del abuelo de Abe, el entonces primer ministro Nobusuke Kishi, en un curso de golf en Maryland.

Tras ese comentario, llegó la invitación de la Casa Blanca, para que Abe y su esposa, volaran hasta el sur de la Florida y allí pasaran un fin de semana en la mansión Mar o Lago de los Trump y jugaran al golf en uno de sus campos.

Aún no se conocen los detalles de la excursión de golf de los Trump y Abe, pero el hecho de que sea el primer mandatario extranjero en ser invitado a su residencia particular, es valorado por la prensa norteamericana como una muestra del interés que tiene la administración norteamericana en el gigante asiático.

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La pelota ahora en el tejado de Trump después de que criticara de modo reiterado al presidente Barack Obama por haber jugado tantas rondas de golf durante sus dos mandatos, y eso que este deporte es uno de los pilares de sus negocios, y su único esfuerzo atlético durante su vida adulta. Tiger Woods escribió en su blog el mes pasado, que quedó impresionado por lo lejos que Trump lanzó la pelota a los 70 años durante una partida de esa modalidad”.