El primer hispano en el gabinete Trump

Madrid

Alexander Acosta será el primer hispano en el nuevo gobierno de Estados Unidos de Donald Trump. La ausencia de algún miembro hispano en el gabinete, siendo ésta la minoría mayoritaria del país, había causado una ola de críticas a la administración.

Alexander Acosta se graduó en la prestigiosa Universidad de Harvard en su departamento de Leyes y trabajó para el juez Samuel Alito en la Corte de Apelaciones del tercer circuito durante todo un año, antes de irse a Washington D.C.,  donde entró a trabajar en la firma de abogados Kirkland and Ellis.

También ha trabajado un año como miembro del Comité Nacional de relaciones laborales, puesto para el que fue nominado por el entonces presidente George W Bush. Posteriormente fue nombrado como asistente fiscal general de la división de Derechos Civiles del Departamento de Justicia, el primer hispano en ocupar ese cargo, hasta que dimitió en junio del 2005. En el 2011, Acosta testificó ante el Congreso sobre la importancia de proteger los derechos civiles de los musulmanes americanos. "Somos una nación construida en los principios de la libertad y entre la lista de esas libertades está la de libertad de expresión religiosa", aseguró ante el Comité.

Acosta se ha manifestado en muchas ocasiones en defensa de los derechos civiles del los musulmanes, incluida una instancia donde pidió al Departamento de Justicia que interviniera cuando una joven pidió poder llevar su hijab ( pañuelo) en la escuela. También se le criticó por alguna de sus acciones como asistente del fiscal general, y los demócratas le acusaron de discriminatorio en algunas de sus decisiones, sobre todo en lo relativo a sus vecinos negros.

El cargo más alto que ha ocupado hasta el momento ha sido el de fiscal del Distrito sur de Florida, donde llevó el caso contra UBS, un banco Suizo acusado de evadir impuestos de las arcas estadounidense. El banco pago 780 millones de dólares en un acuerdo y accedió a facilitar los nombres de algunos de sus clientes.

Actualmente es el decano de la Universidad Internacional de Leyes de Florida y aunque intentó llegar a dirigir el organismo educativo, algunos de sus asociados votaron en contra porque había reaccionado de modo negativo en el caso de los derechos de voto de Ohio, un asunto que se remonta al 2004 y en el que grabaron conversaciones del fiscal de modo secreto.

El presidente Trump se reunió con él el miércoles por la noche y le ofreció el cargo después de que Andrew Puzder, el receptor original de la oferta para ser secretario de Trabajo, rechazara el cargo porque no tenía apoyos suficientes en el Senado para ratificar su confirmación.