Un inmigrante deportado por Trump se suicida en la frontera con México
Se trataba de la tercera vez que el hombre era forzado a regresar a México
Madrid
Un hombre se lanzó a las 9.30 de esta mañana desde uno de los puentes más cercanos a la frontera mexicana de San Ysidro (California), que conecta Tijuana con San Diego tras ser deportado hace una semana por el Gobierno de Donald Trump.
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Cuando los agentes de policía y del Grupo Beta, dependiente del Instituto Nacional de Migración (INM) llegaron al lugar del suceso, encontraron junto al cadáver de José Luis Jiménez, de 44 años, una bolsa de plástico llena de artículos personales. Los testigos de lo ocurrido afirman que el hombre estaba muy angustiado, ya que se trataba de la tercera vez que era deportado y era forzado a regresar a México.
Controles migratorios más severos
Desde que Trump llegó al poder el pasado 20 de enero ha llevado a cabo una política de endurecimiento en cuanto a controles migratorios se refiere. La reforma migratoria del Presidente de Estados Unidos se fundamenta en la interpretación literal de la Ley de Inmigración, sobre todo en cuanto a inspección, verificación y deportación, como señala un periodista de Univisión. Trump dijo que se centraría en deportar, poco a poco, a los inmigrantes con antecedentes penales. “El día uno, en la primera hora de mi presidencia, esa gente se va, llámenlo como quieran llamarlo”, añadió. “Se van”.
Una de las nuevas directrices del departamento de Seguridad Nacional sostiene que “todos aquellos que violen las leyes de inmigración pueden ser sujetos de los nuevos procedimientos, incluyendo la expulsión de Estados Unidos”. El principal objetivo de la campaña se basa en la deportación de las millones de personas indocumentadas y, para ello, ha aprobado tres órdenes ejecutvas centradas en las ciudades santuario, el muro en la frontera con México pagado por los propios mexicanos y la suspensión del programa de refugiados vetando la entrada al país a cuidadanos de Irak, Irán, Libia, Siria, Somalia, Yemen y Sudán. El veto migratorio fue paralizado por un juzgado federal a los pocos días de ponerse en marcha.
“Nosotros no nos rendimos, vamos a hacer algo esta semana con lo que creo que vais a estar impresionados. Tenemos que mantener seguro nuestro país”, afirmó en un evento en Florida. La política migratoria de Trump se basa en el uso de la fuerza y ésto está provocando que los civiles muestren su desacuerdo a través de protestas y manifestaciones en contra de esta política.
