175.000 euros de compensación por 13 años en prisión siendo inocente
Se trata de Thomas Webb, quien vivió una pesadilla de 13 años en la cárcel acusado de una violación que no cometió. El Estado de Oklahoma le concede la indemnización más elevada para este tipo de sentencias erróneas
Madrid
Le llevó décadas a Thomas Weebb III conseguir que las autoridades de Oklahoma pagaran por la pesadilla que fueron los años que pasó en prisión pagando por un crimen que no había cometido. Según sus abogados, el Estado de Oklahoma finalmente esta semana, ha accedido a pagarle 175.000, la cantidad mas elevada pagada en compensación para las personas erróneamente condenadas.
Esa cantidad, es lo que establece la ley de este Estado, si pasas 13 años en prisión, y se contabiliza por la pérdida potencial de salarios, separación de tu familia y amigos y el tiempo que nunca podrás recuperar, además del trauma psicológico que le dejó su paso por la prisión que a la salida le convirtió en un adicto y en un sin techo.
La cadena de TV NBC ha publicado varios reportajes sobre la historia de Webb.
Una vez que acceda a cobrar la compensación económica, no podrá pedir nada más aunque para Webb, el simple hecho de que hayan reconocido su error en su culpabilidad ya le permite cerrar un periodo de su vida que fue una autentica pesadilla, con el sentimiento de que la justicia, aunque tarde, también funciona.
Sentenciado en 1983 por violar a una estudiante de la Universidad de California, Webb ha sido exonerado en 1996 tras realizar una prueba de ADN que apuntaba en otra dirección y que la victima se equivocó la identificarle. Webb volvió a su casa con su mujer con la que se había casado mientras estaba en prisión, encontró un trabajo en computadoras, pero sus heridas emocionadas que le provocó la estancia en prisión, le llevaron a darse a la bebida de modo compulsivo.
Se inició la apelación de su caso para pedir compensaciones al estado, amparándose en una de las leyes federales, que establecen unas tarifas por día y daño provocado. En el 2003 la administración aprobó esas compensaciones, pero el estado de Oklahoma puso un límite de 175.000 dólares. Aunque en otros estados las compensaciones pueden ser millonarias, en otros no ofrecen ningún apoyo económico por sentencias judiciales erróneas que lleven a prisión.
Cuando se le denegó la primera apelación, Webb se metió aun más en la bebida que terminó también con su matrimonio. Estando en prisión, cuando las pruebas de ADN apuntaban en otra dirección, su acusadora le visitó en la cárcel y le pidió perdón. Llegaron a ser amigos y poco después puso su caso en manos de un abogado para que iniciara la batalla de la compensación.
Sentencias judiciales erróneas que llevan a inocentes a la cárcel y que luego una vez comprobada su no culpabilidad, tienen que volver a integrarse en una sociedad en la que las heridas que traen de su periodo en la cárcel, les hace muy difícil normalizar su situación.
Victoria García
En la SER, desde hace casi tres décadas, con algunas ausencias. Antes en Antena3 Radio y TV. Trabajé...