No somos holandeses, pero casi
La política española, más temperamental, se vuelve más calmada mientras Rajoy asume los fracasos bajo el lema del 'qué se le va a hacer'

El líder de Podemos, Pablo Iglesias, la portavoz del grupo, Irene Montero e Íñigo Errejón, en el pleno del Congreso de los Diputados. / Mariscal (EFE)

Madrid
Cuando las cámaras descubrieron hace semanas a Pablo Iglesias y a Íñigo Errejón discutiendo en sus escaños, Iglesias se justificó en los pasillos: "No somos holandeses. Somos españoles y gesticulamos". No somos holandeses, aunque la política española ha empezado a adoptar algunas estrategias que, si no son las de los Países Bajos, al menos se le parecen.




