Primera condena para un tuitero por un delito de odio hacia los catalanes
Ocho meeses de cárcel a raíz de una denuncia del Servicio de delitos de odio y discriminación
La difusión del tuit suponían "una provocación al odio, la violencia y la discriminación contra catalanes en relación al accidente aéreo de la compañía Germanwings"
Barcelona
El Juzgado de Instrucción 8 de Cerdanyola del Vallès (Barcelona) ha condenado a ocho meses de prisión sustituibles por un curso de derechos humanos a un usuario de Twitter que publicó el comentario vejatorio sobre el accidente de avión de Germanwings: "Poca mierda veo en Twitter para haberse estrellado un avión lleno de catalanes".
La sentencia declara probado, tras llegar a una conformidad entre las partes, que el acusado, bajo el perfil @Carkiskonami, publicó este comentario y otros en su cuenta cometiendo un delito en el ejercicio de derechos fundamentales y libertades públicas.
La Fiscalía destaca que se trata de la primera condena firme a raíz de una denuncia del Servicio de delitos de odio y discriminación por delito del artículo 510.1 del Código Penal en relación a la difusión de tuits que suponían "una provocación al odio, la violencia y la discriminación contra catalanes en relación al accidente aéreo de la compañía Germanwings".
Tras hallar este primer comentario, la Fiscalía investigó el perfil de este tuitero y descubrió en su cuenta multitud de mensajes de naturaleza racista y xenófoba publicados entre 2014 y 2015.
- "El típico grupo de racistas sureños despistados que quedan para apalear negros y quemar cruces vestidos de Santa Justa Klan".
- "Un negro la palma y todo son penas. José Fernando tiene un traspiés y todo son mofas. Ojo ahí con la integración, modernas!!!".
- "Juntos, café para dos, poniendo una bomba lapa a medias".
- "El thriller catalán del futuro serán cortometrajes: a los cinco minutos los dos Mossos protagonistas ya habrán matado a cualquier sospechoso".
- "Ojalá un botón Napal pa ti y pa tus muertos hijo de puta".
La sentencia le impone también una multa de 720 euros y obliga a eliminar el perfil de la red social, además de que el condenado deberá seguir un curso de derechos humanos, respeto a la igualdad y de no discriminación ejecutado por la Dirección General de Ejecución Penal si quiere evitar la condena de cárcel.