La salida a bolsa de Bankia, "una escala de grises"

Madrid

"Estamos hablando de una escala de grises". La frase es de Jerónimo Martínez Tello, exdirector general de supervisión del Banco de España, y se refiere a la salida a bolsa de Bankia. Los sonidos de las declaraciones ante el juez de los exdirectivos de Banco de España y Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) ilustran cómo defendieron ante el juez Fernando Andreu cómo actuaron durante la salida a bolsa de la entidad que acabó en desastre económico y que ahora investiga la Audiencia Nacional. 

Martínez Tello aseguró que las cuentas "no transmitían ninguna duda" antes de la salida a bolsa, y que es una operación que no puede medirse "en blanco y negro". 

Julio Segura, expresidente de la CNMV, aseguró ante el juez Andreu que no existieron "ni hecho ni criterios" que desconsejasen la operación. También afirmó desconocer "totalmente" los correos de José Antonio Casaus. 

Fernando Restoy, en su momento vicepresidente de la CNMV, también dedicó más de una hora a defender la actuación del organismo durante la preparación de la salida a bolsa de Bankia. Ante el juez, afirmó que en ese momento la Comisión no tenía "ningún elemento de información" que hubiera permitido intuir el boquete económico en el que se iba a traducir la salida a bolsa. "Teniendo en cuenta lo que pasó después, cuesta trabajo cuadrar", dice. 

Francisco Aríztegui,  en su momento mano derecha de MAFO en el Banco de España, también compareció para negar también que saltasen las alarmas. De hecho, afirma que las previsiones para Bankia estaban "de la mitad para arriba, tirando hacia notable".

Igualmente negó, tal y como hizo Pedro González, que nadie diese directrices a los autores de los informes elaborados durante el proceso. 

Pedro González, también exdirectivo del Banco de España, se refirió entre otros asuntos a los correos del entonces inspector jefe José Antonio Casaus que apuntaban al desastre que después se materializaría en Bankia tras su salida a bolsa. Defiende, como también hizo Aríztegui, que nunca recibió esos correos y que los ha conocido a través de la prensa pero afirma también, aunque los hubiese conocido, "hubiera actuado igual".