Más de 100.000 chinos mueren al año a causa de la contaminación de las fábricas que producen para la UE y EEUU
El estudio asegura que por cada millón de consumidores en Europa occidental hay 416 muertes asociadas a la contaminación por partículas finas
Madrid
Un nuevo estudio internacional ha desvelado datos escalofriantes sobre las consecuencias que sufre la población chica a causa de las fábricas alojadas en el país que producen para territorios de la Unión Europa y Estados Unidos. Esta contaminación atmosférica que se desplaza por el viento generada por la industria deja más de 3.100 muertes prematuras en Europa Occidental y en Estados Unidos pero el dato no es tan sobrecogedor si lo comparamos con las casi 110.00 muertes prematuras anuales en China por la contaminación producida por la producción.
Más información
Este estudio, publicado ayer en la revista Nature y dirigido por el economista Dabo Guan, es el primero que calcula los impactos sanitarios transfronterizos del comercio internacional y de la contaminación atmosférica desplazada, como informa El País. Para esta investigación se han utilizado datos de contaminación por partículas finas (PM2,5) -las cuales penetran en los pulmones y alveolos causando enfermedades respiratorias y cardiovasculares- recogidos en 2007 en todo el mundo.
“Unas regiones consumen mientras otras producen y sufren los efectos en la salud”
En 2007, de los 3,45 millones de muertes prematuras relacionadas con la contaminación aproximadamente el 12% (411.000) estaba relacionado con contaminantes atmosféricos emitidos en otra región del planeta. Según este estudio, por cada millón de consumidores en Europa occidental hay 416 muertes asociadas a la contaminación por PM2,5 en otras regiones del mundo y la cifra se reduce a 339 por cada millón de consumidores en Estados Unidos.
Qiang Zhang, investigador especializado en química atmosférica de la Universidad de Qinghua, en Pekín, sostiene que este estudio "calcula hasta qué punto la contaminación del aire es un problema global en una economía global". Además, hace un llamamiento a los países desarrollados para "fomentar un consumo responsable" con la finalidad de "mitigar los efectos negativos en el medio ambiente" y a los países en desarrollo para que mejoren "la eficiencia de sus economías para reducir sus emisiones locales".
El estudio también revela que los impactos transfronterizos sobre la salud que se asocian con el comercio internacional son mayores que los vinculados al transporte a largas distancias aunque ésta última polución también puede ser letal. Los científicos animan a "mejorar las tecnologías de control de la contaminación en China, India y otros lugares de Asia" algo que produciría "un beneficio sobre la salud en estas regiones y en todo el mundo".
"Un modelo informático aproximado de emisiones y de carga de enfermedad”
Otros estudios hechos con anterioridad calculan que, en el mundo, el 90% de las muertes prematuras debidas a la contaminación atmosférica se deben a las partículas PM2,5 pero el físico Julio Díaz, autor de investigaciones sobre la contaminación en nuestro país, a pesar de que aplaude el estudio sostiene que Guan no ha calculado la dosis de contaminación necesaria para provocar efectos sobre la salud en cada región y que extrapola de estudios anteriores por lo que "no deja de ser un modelo informático aproximado de emisiones y de carga de enfermedad".
Además de Guan, en el estudio participa una veintena de científicos de instituciones punteras de China y EE UU, como el Instituto Tecnológico de California o las universidades de Princeton y Pekín. Los ciudadanos de los países más desarrollados pueden disfrutar de avances tecnológicos de todo tipo, pero lo que muchos no saben es que disfrutan de ello a cambio de adelantar cientos de fallecimientos en China. Está claro que es necesario reflexionar sobre este tema y pensar en otras maneras de producir sin interponernos y decidir sobre la vida de otras personas.