El golpe final a una de las 'estrellas' del mundo del dopaje deportivo
El doctor Michele Ferrari, una de las figuras más relevantes del dopaje deportivo, sobre todo en el ciclismo, ha recibido su primera condena de tipo penal después de casi veinte años de acusaciones
Ferrari se vio involucrado en algunos de los casos de dopaje que más resonancia tuvieron en el mundo, como el del estadounidense Lance Armstrong, aunque hasta la decisión del lunes del Tribunal de Bolzano (norte de Italia) no le había sido dado ningún tipo de castigo penal.
Para el doctor italiano fue fatal la colaboración con Daniel Taschler, especialista de biatlón e hijo de Gottlieb Taschler, que fue vicepresidente de la Unión Internacional de Biatlón. Fue el propio padre de Taschler quien recomendó a su hijo trabajar al lado de Ferrari, a pesar de que éste ya hubiera sido suspendido de por vida por la Agencia Antidopaje Americana (USADA) tras los escándalos ligados a Armstrong.
Las investigaciones sobre la familia Taschler habían empezado en el ámbito de un programa de la Fiscalía de Padua y pasaron sucesivamente al departamento de Bolzano, que tomó la decisión de sancionar a Ferrari tras escuchar unas conversaciones interceptadas. En ellas, el doctor da informaciones a Daniel Taschler sobre cómo conseguir y usar de forma eficaz la Eritropoyetina (EPO).
Una larga y delictiva carrera
En 2004, el Tribunal de Bolonia había sancionado al doctor con once meses de suspensión de su profesión por escándalos que se remontaban a 1998, cuando había suministrado a varios ciclistas el EPO y otras sustancias que mejoraban sus prestaciones.
Uno de esos atletas, entre los cuales estaba también el español Abraham Olano, confesó esos acontecimientos en el ámbito de las investigaciones y provocó la sanción para Ferrari, aunque esta nunca se aplicó. Olano fue acusado en 2013 de haberse dopado bajo el control del doctor italiano durante el Tour de Francia de 1998, aunque el propio corredor rechazó con fuerza esas suposiciones, alegando que nunca ha dado positivo en un control.
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Junto con el ciclista guipuzcoano estuvieron los también españoles Manuel Beltrán (en ese momento compañero de Olano en el equipo Banesto) y Marcos Serrano (Kelme).
Pero la figura de Ferrari se hizo particularmente famosa tras su colaboración con Lance Armstrong, siete veces ganador del Tour de Francia, títulos que le fueron anulados por el Comité Olímpico Internacional (COI) y la Unión Ciclista Internacional tras las investigaciones del USADA. El doctor italiano suministró durante años sustancias como el EPO y la Testosterona al corredor de Texas para mejorar su rendimiento, según informaron a la USADA varios ciclistas del equipo US Postal.
Sin embargo, tras casi veinte años de acusaciones, Ferrari recibió una sanción penal, lo que prevé además una compensación de 15.000 euros a la Agencia Mundial Antidopaje (WADA), que se había constituido parte civil en el proceso.
"El resultado logrado por el Tribunal de Bolzano es de gran importancia de cara a la lucha contra el dopaje", explicó a los medios locales el abogado Marco Consonni, que defendió la WADA en este proceso.
Entre los demás ciclistas que colaboraron con Ferrari están el belga Axel Merckx, hijo de Eddy, el español Fernando Escartín, el suizo Tony Rominger, el australiano Cadel Evans o Mario Cipollini.