La Guardia Civil archiva la queja de la agente que se ausentó para ir al baño mientras tramita el expediente contra ella

Madrid

El instituto armado ha dado carpetazo a la queja que puso la agente de la Guardia Civil contra su superior y concluye que no hay acoso del mando que la sancionó y gritó por abandonar su puesto de servicio unos minutos para ir al baño debido al periodo menstrual.

La agente tendrá que volver a su puesto de trabajo, bajo las órdenes del teniente que le ha abierto un expediente disciplinario y quien además ha tenido conocimiento de la queja contra él.

La Asociación Unificada de la Guardia Civil ha salido en defensa de la agente y critica el protocolo contra el acoso laboral y sexual de la Guardia Civil firmado en 2013. Pide que diferencie el acoso laboral y sexual y sea más similar al de la Administración para que este tipo de quejas se resuelvan mediante investigación y no sea la propia cadena de mando quien intervenga en su tramitación para resolverlos.

Según su portavoz, Juan Fernández, en la tramitación de la queja "la palabra protocolo le queda muy grande a este caso. Ella lo inicia pero se archiva". Y cuestiona la postura de la institución "La Guardia Civil vuelve a negar el acoso. Simplemente queremos que se investigue, no es de recibo que al propio acosador se le comunique que va a ser investigado" añade.

Ha sido la propia agente la que ha comunicado el archivo a la AUGC. Según su portavoz, están profundamente preocupados por su estado de salud. "En una persona que se siente acosada la salud física se ve resentida. Ella mañana tiene que volver a trabajar, tiene que volver a tratar con este mismo mando, a realizar sus funciones como si aquí no hubiera pasado nada, con un expediente disciplinario en marcha y con un intento de denunciar un alto mando en una institución fuertemente jerarquizada y militarizada".

Contra la resolución de la queja no cabe recurso. La AUGC pide al menos que se cierre el parte disciplinario contra la agente de la Guardia Civil.