Ocio y cultura
Piratería informática

Menos piratería pero más costosa

Aunque el descenso de la activad pirata durante 2016 fue significativa, excepto en el sector del libro y la música, las industrias culturales afectadas por el robo de sus productos incrementaron su "lucro cesante" que alcanzó los 1.783 millones de euros

El escritor Lorenzo Silva denuncia la pasividad e indiferencia de los poderes públicos, reflejo de "una enorme falta de inteligencia y de salud moral colectiva"

GETTY IMAGES

Madrid

Los piratas españoles no dejaron de robar contenidos culturales durante 2016, aunque su actividad fue algo menor que un año antes. En concreto, un 4% menos. Claro que, como sucede con las medidas cuando son analizadas bajo la lupa y en detalle, puede suceder que haya sectores en los que la piratería creció, como sucedió en el mundo de la música y los libros.

Además, siendo importante que el porcentaje (de la media) haya bajado no puede dejar ocultos dos datos: que en España el 84,5% de los contenidos de Internet son pirateados y que, el pasado año, el acceso a contenidos ilegales alcanzó los 4.100 millones.

El estudio anual del Observatorio de la Piratería y hábitos de consumo de contenidos digitales 2016 también señala realidades que puede sorprender. Una de ellas supone que, si bien el precio de los productos ha sido y es una excusa que sirve para justificar su robo (es una de las principales razones por las que se piratea, 47%), 11 de cada 100 personas que lo hacen llegan a pagar a quienes suministran las series, partidos de fútbol, videojuegos o canciones de manera ilegal.

Las campañas antipiratería han sufrido un descenso significativo en cuanto a su notoriedad a pesar de la insistencia del Gobierno en afirmar que trabaja (y ha trabajado) con intensidad en la concienciación social que es importante porque son muchos los puestos de trabajo que podrían crearse de lograr que el robo sea marginal. En el informe se calcula que en un escenario en el que no existiera la piratería, se generarían 21.697 empleos directos, con el añadido de que estima que cada uno de ellos podría generar cinco puestos de trabajo indirectos.

Hay más cálculos de lo que la piratería pudo suponer para el Estado. En 2016, y siempre según este estudio, el Gobierno hubiera podido ingresar 360 millones de euros en la recaudación del IVA, 215 millones en las arcas de la tesorería de la Seguridad Social. También tiene claro la industria cultural que, sin esa piratería, sus propios ingresos aumentarían en 1.783 millones de euros.

En la Coalición de Creadores e Industrias de Contenidos creen percibir un cambio de aires en la actitud del gobierno de Rajoy aunque todavía no ven resultados concretos que dependen de un real aumento presupuestario. Para que la lucha contra la piratería sea eficaz, creen esencial mayor inmediatez, más agilidad y más recursos en las medidas de cierre de páginas y persecución de aquellos que se lucran con la creación ajena.

Lorenzo Silva, escritor

Lorenzo Silva y la falta de inteligencia

Por su parte, el escritor Lorenzo Silva, galardonado por CEDRO (entidad de gestión de derechos de autores y editores) por su defensa de los derechos de autor y la propiedad intelectual, se ha mostrado muy crítico con la situación actual en un encuentro con la prensa a propósito de este premio, que recibirá mañana.

Silva dice sentirse "estupefacto" por "esta apuesta de España como país por la economía sumergida y destructiva en detrimento de la economía regular, decente y productiva".

"Esta situación con la que seguimos conviviendo ante la pasividad e indiferencia -disfrazada de medidas supuestamente operativas- de los poderes públicos denota una enorme falta de inteligencia y de salud moral colectiva", añade Silva.

Falta de inteligencia porque, sostiene el escritor, "los poderes públicos están dejando escapar riqueza hacia varaderos donde no pueden aportar nada al bien común, y están dejando perderse talento y que se empobrezca el patrimonio cultural español".

Respecto a lo que califica como "falta de salud moral colectiva", el novelista distingue entre aquellos lectores que disponen de recursos económicos suficientes para adquirir libros y aún así piratean, y aquellos que piratean contenidos porque dicen no disponer de los recursos necesarios para su compra. Sobre estos últimos, Silva cree que "un país más inteligente y que cuidara de la salud moral de la población", haría que esos lectores dispusieran de un buen servicio bibliotecario, más y mejor dotado, "incluida su dimensión digital", que estuviera incluso anunciado en televisión como se publicita la Champions League.

 
  • Cadena SER

  •  
Programación
Cadena SER

Hoy por Hoy

Àngels Barceló

Comparte

Compartir desde el minuto: 00:00