El ejército de Estados Unidos acusa a Rusia de armar a los talibanes
El general Nicholson y el secretario de Defensa estadounidense, Jim Mattis, hablaron en Kabul sobre el papel que juega Rusia en la guerra contra los talibanes y el impacto que el Kremlin está teniendo sobre los esfuerzos de las tropas afganas para derrotar a los insurgentes | Rusia niega que este armando a los talibanes
El general Nicholson, máximo responsable de las tropas estadounidenses en Afganistán y el secretario de Defensa, Jim Mattis, en Kabul, Afganistán. / JONATHAN ERNST (Reuters)
Madrid
"Estados Unidos debe enfrentarse a Rusia por proporcionar armas a los talibanes para utilizarlas en contra las fuerzas respaldadas por Estados Unidos en Afganistán", dijeron altos funcionarios militares estadounidenses. La declaración fue confirmada por uno de los máximos responsables del ejército estadounidense, quien sostuvo que los insurgentes estaban recibiendo metralletas y otras armas por parte de Rusia. El general John Nicholson, a cargo del ejército estadounidense en Afganistán, dijo durante una rueda de prensa que no se estaría metiendo en detalles con respeto al papel que Rusia juega en el conflicto afgano, pero "no refutó" que Moscú le estaba entregando armas a los talibanes.
El secretario de Defensa, Jim Mattis, quien llegó a Kabul este lunes para revisar el estado actual de las tropas afganas y estadounidenses, sostuvo que había que pedir explicaciones a Rusia por armar a los talibanes. "Vamos a tener que confrontar a Rusia donde están haciendo lo contrario al derecho internacional o negando el derecho a la soberanía de otros países", dijo Mattis durante la rueda de prensa. "Por ejemplo", añade Mattis, "cualquier arma que se canaliza aquí desde un país extranjero sería una violación del derecho internacional".
El secretario de Defensa llega pocos días después de que los talibanes realizaran un ataque en contra de una base militar afgana. Los insurgentes, que llevaban uniformes del ejército afgano, entraron en la base desapercibidos y mataron a 140 soldados desarmados. Mattis dijo que el ataque había sido “bárbaro”.
Rusia ha negado que estén armando a los talibanes, quienes estuvieron gobernando Afganistán antes de la invasión de Estados Unidos en 2001. El Kremlin alega que el único contacto que ha tenido con los líderes talibanes ha sido para mantener la seguridad y conseguir que el grupo insurgente llegue a un acuerdo de paz con el gobierno afgano, un objetivo que Washington lleva años intentando conseguir, pero que hasta el momento ha sido incapaz de lograr.
La guerra contra los talibanes que inició en Octubre de 2001, no parece llegar a un final, por lo menos no uno pronto. Estados Unidos ahora tiene 9,800 tropas en el Afganistán, pero los talibanes siguen controlando el 40 % del país. El incremento en los ataques por parte de los talibanes ha conseguido que Washington ordene que se envié otras 300 tropas a la provincia de Helmand en el sur de Afganistán y el general Nicholson ha pedido que se envié mil más. Mattis también ha añadido el que el 2017 va a hacer un año muy difícil para las fuerzas afganas, una indicación de que Estados Unidos no tienen intenciones de salir del país y que la guerra podría continuar durante muchos años más.
