El popular Agramunt se aferra a su cargo en el Consejo de Europa a pesar de perder la confianza de todos los grupos
El senador valenciano, que preside la Asamblea Parlamentaria del Consejo de Europa, se reunió con Assad sin autorización
Pedro Agramunt no piensa dejar el cargo de presidente de la Asamblea parlamentaria del Consejo de Europa por el momento. Así se lo ha comunicado al bureau de la institución (equivalente a la mesa del congreso), que en respuesta ha aprobado un texto en el que todos los grupos, incluido el suyo, le retiran la confianza. Agramunt no podrá hacer visitas oficiales, acudir a encuentros o hacer declaraciones públicas en nombre de la institución. Pero si nada cambia políticamente, podrá seguir siendo presidente hasta finales de año.
La Asamblea, que reune a parlamentarios de los casi 50 países que están en el Consejo de Europa, no tiene un mecanismo para cesar a su presidente, porque tampoco constan precedentes de tener que hacerlo. El pleno de la Asamblea mostró su profundo malestar con este veterano político valenciano el pasado lunes, cuando por primera vez aceptó dar explicaciones de un viaje a Siria para reunirse con al Assad. Voló a Damasco en un avión militar ruso junto al vicepresidente de la Duma. Y todo esto lo hizo sin notificación previa, y mucho menos autorización, de la institución que preside. El caso es que la imagen ofrecida a través de los medios rusos, fue la del máximo cárgo institucional de la Asamblea dando la mano al dictador sirio.
Ya el lunes los grupos unánimemente le confirmaron que no tenía la confianza para seguir en el cargo. Así que cuando dijo que tomaba nota pero que no respondería hasta este viernes, asumieron que evitaba dimitir para no contaminar la visita de Felipe VI al Consejo de Europa este jueves pasado, pero que lo haría en cuanto el monarca se marchara.
Agramunt recibió al monarca fuera de la sala de plenos, pero ni entró ni dió el discurso de presentación institucional, que correspondió a uno de los vicepresidentes, el socialista español Antonio Gutierrez Limones. Si Agramunt aparecía, los grupos no garantizaban que las protestas de los parlamentarios no afectaran a la visita del jefe de Estado español. Pero pasado el acto seguirá en el cargo.