El PP y el PSOE han pactado las presidencias de las comisiones de investigación sobre el rescate bancario y la financiación de los populares y lo han hecho sin el beneplácito de Ciudadanos y Podemos, que han acusado a los dos mayores partidos de volver a «pastelear» para cubrirse las espaldas. Los diputados de los dos partidos canarios han sido los consensuados por populares y socialistas para presidir estos órganos: Ana Oramas, de Coalición Canaria, estará al frente de la comisión de financiación de las cajas, y Pedro Quevedo, de Nueva Canarias, será el que dirija la comisión que va a investigar la financiación del PP. Oramas y Quevedo, que percibirán 1.431 euros mensuales más cada uno por esta nueva responsabilidad, son dos diputados claves para la aprobación de los presupuestos. La dirigente de Coalición Canaria ya ha garantizado su apoyo a las cuentas del Estado, mientras que el Gobierno negocia con Quevedo para que se convierta en «el diputado 176» que permita su aprobación. Con la designación de los dos representantes canarios, ni Ciudadanos ni Podemos han logrado su pretensión de presidir cada uno una de esas dos comisiones, y tanto la formación naranja como la morada han coincidido en denunciar una nueva pinza de los partidos tradicionales en este proceso. La solución al dilema de las presidencias de las dos comisiones ha llegado esta tarde y con un retraso de varias horas en las que los cuatro partidos principales han mantenido numerosos contactos, incluidas tres reuniones de los portavoces de todos los grupos con la presidenta del Congreso, Ana Pastor, para tratar de llegar al acuerdo. Populares y socialistas tenían clara su elección de Ana Oramas para la comisión de las cajas, pero Ciudadanos ha insistido hasta el final en reclamar esta Presidencia, por verse como el único partido que no ha tenido relación alguna ni ha estado en la gestión de ninguna entidad financiera de este tipo, pero ni PP ni PSOE han cedido a su reclamo. Más difícil ha sido cerrar la presidencia de la comisión de investigación sobre la financiación del PP. En esta ocasión, los «populares» querían al diputado del PdeCat Jordi Xuclá, pero ni socialistas ni Ciudadanos ni Podemos estaban dispuestos a apoyar al miembro de un partido afectado de casos de corrupción como el de la familia Pujol. Xuclá ha sido al final el mayor damnificado de estas negociaciones, porque no sólo no presidirá la comisión sino que ha cedido su puesto a Quevedo en este órgano para que pueda ser él el que lo presida. En la parada para comer que han hecho los portavoces ha trascendido que PSOE y PP ponían sobre la mesa el nombre de Pedro Quevedo para desbloquear la situación. Una idea que ha enfadado a Ciudadanos y Podemos. Y ambos han presentado a sus candidatos en la votación de las comisiones: Ciudadanos ha postulado a su diputado y vicepresidente primero de la Cámara Baja, Ignacio Prendes, para la comisión de cajas, y Podemos ha hecho lo propio con el secretario general de su grupo, Txema Guijarro, para la de la financiación del PP. Al final, con los votos ponderados de populares y socialistas han salido adelante las propuestas de los dos grandes partidos y las comisiones han quedado constituidas esta tarde. Visiblemente enfadados, los portavoces de Podemos y Ciudadanos en esta negociación han coincidido en denunciar la «pinza» de PP y PSOE. El secretario general del grupo de Ciudadanos, Miguel Gutiérrez, ha recriminado así a populares y socialistas su «pasteleo» para acabar controlando «dos comisiones que les son incómodas». Por su parte, Irene Montero, portavoz de Podemos, ha reprochado a los socialistas que se hayan unido al PP para elegir al presidente de la comisión que precisamente investigará la financiación de los «populares». «La llave, como siempre, estaba en el PSOE», ha lamentado Montero, quien ha señalado que lo mismo hicieron los socialistas cuando facilitaron con su abstención la investidura de Mariano Rajoy. Mientras, tanto el PP como el PSOE se han defendido de los ataques de Podemos y Ciudadanos. Así, el portavoz del PP, Rafael Hernando, ha subrayado que los cuatro partidos ya habían llegado a un acuerdo sobre que debían de ser diputados de grupos minoritarios los que presidieran las comisiones, y ha dicho que han sido Podemos y Ciudadanos los que han «pasteleado» tratando de vulnerar tanto ese acuerdo como el sistema de votación, que no querían que fuese ponderado. Hernando ha asegurado que su partido no quería a Quevedo pero finalmente ha cedido, y en cualquier caso ha lamentado que se haya constituido una comisión «contra el PP» que espera los demás partidos no usen para «linchar» al suyo. Y desde el PSOE, Isabel Rodríguez ha recordado que su partido impulsó conjuntamente con Podemos y Ciudadanos la comisión sobre la financiación del PP, y por eso ha reprochado a los partidos de la «nueva política» hacer «vieja política» y «a espaldas» de los socialistas «pasteleando los sillones» de la comisión.