Rajoy fomenta su imagen internacional para contrarrestar los escándalos de corrupción
El presidente habla en China de "la descomunal crisis" que España ha superado
Mañana participa en "La nueva ruta de la seda" donde se hará un foto de familia con, entre otros, Macri, Bachelet, Gentilioni,Tsipras o Putin
Rajoy no tiene previsto atender a los medios de comunicación hasta el lunes
Pekín
Hace unas semanas Mariano Rajoy hizo las maletas y se fue de gira por Brasil y Uruguay. Ahora toca China. El presidente del Gobierno viaja acompañado por el ministro de Fomento para vender las empresas de infraestructuras españolas. Él sólo quiere hablar de economía. Dejar a un lado los escándalos y los casos de corrupción que afectan a su partido.
Así lo primero que ha hecho el jefe del Ejecutivo es reunirse con el presidente chino Xi Jinping en el Gran Palacio del Pueblo. Ambos han hablado de educación, turismo, de estrechar las relaciones. Rajoy le ha trasladado la invitación del rey para que visite España donde se ha superado "una crisis descomunal". "Ahora somos el país que más crece de los importantes de toda Europa. Para eso fue decisivo salir al exterior", le ha comentado. Ante él, además, ha mostrado su interés "por todo lo relacionado con la globalización".
Y, a continuación, ha mantenido otro encuentro con el primer ministro Li Keqiang. En este ha destacado la importancia de reforzar las relaciones bilaterales y le ha agradecido la invitación al foro de "La nueva ruta de la seda" que arranca mañana. "Estoy seguro de que este va a ser un éxito y la clave es que se prolongue, con beneficios para todos", ha comentado.
A esta cita, en la que se va a desarrollar un ambicioso plan para abrir nuevos corredores de comercio, acude una treintena de países. De modo que Rajoy se podrá hacer una gran foto de familia junto a, entre otros líderes, Mauricio Macri (Argentina), Michelle Bachelet (Chile), Tayyip Erdogan (Turquía), Alexis Tsipras (Grecia), Viktor Orban (Hungría), Paolo Gentiloni (Italia) o Vladimir Putin (Rusia).
Algo que a él le interesa mucho. Sobre todo para exhibir otra imagen. La de su perfil más institucional. Alejarse de todo lo que se comenta en España donde sólo se habla de su declaración por videoconferencia en el juicio del caso Gürtel, por la comisión de investigación que se acaba de constituir en el Congreso para analizar la supuesta financiacion irregular del PP y del chantaje al que según Ignacio González fue sometido, aunque desde Génova y la Moncloa lo han desmentido rotundamente.
Además, a la vuelta le espera la reprobación del ministro de Justicia, Rafael Catalá, y la exigencia de que se destituya al fiscal general del Estado, José Manuel Maza, y al fiscal Anticorrupción, Manuel Moix. Todo un surtido de temas por los que no se le podrá preguntar hasta el lunes. Sólo entonces, al término de esta cumbre, comparecerá ante los medios en rueda de prensa.