Fue una decisión muy criticada. Melania Trump no quiso mudarse a la Casa Blanca hasta que su hijo Barron acabara el curso escolar en Nueva York. Mantener a ambos allí ha costado a los contribuyentes 70 millones de dólares. Ese episodio ha acacado y desde este domingo, ambos ocupan su lugar en la Casa Blanca. La primera dama ha escrito en su cuenta de Twitter que espera con ganas «los recuerdos que haremos en nuestra nueva casa». Un texto acompañado de una foto de la vista a través de las ventanas de la Casa Blanca. Melania, Donald y el hijo de ambos, Barron regresaron juntos a la Casa Blanca tras pasar el fin de semana en el club de golf de Trump en Bedminster (Nueva Jersey). Los padres de Melania, Amalija y Victor Knavs, también pasaron el domingo con la familia presidencial. El matrimonio Knavs estaba viviendo con Melania y Barron en su residencia de Nueva York hasta ahora, indican los mismos medios. Melania Trump rompió en enero con la tradición al no mudarse inmediatamente a la Casa Blanca y quedarse en su lujoso ático de la Torre Trump en Manhattan mientras su único hijo, Barron, terminaba el curso escolar. Barron Trump, de 11 años, es el hijo pequeño del presidente y el único que tiene con la primera dama, Melania Trump, que es su tercera esposa. Será el primer niño varón en la Casa Blanca desde John-John, hijo del expresidente John F. Kennedy (1961-1963).