Las claves de la enésima evolución de Nadal
Cinco razones que han llevado al español a jugar siete finales en los diez torneos disputados este año y a recuperar su mejor versión.
Madrid
La mayor virtud de Rafael Nadal es la capacidad de reciclarse con el paso del tiempo. Poco queda del tenista que ganó el primer Roland Garros en 2005. Las necesidades, las lesiones, el físico han obligado al tenista a estar en constante evolución para mejorar su tenis y adaptarse a las circunstancias. Nadie ha sufrido tantos contratiempos en forma de lesiones pero su recuperación siempre ha sido exitosa.
La capacidad de superarse a sí mismo y la ambición han llevado a Nadal a escribir otro capítulo de una historia que será eterna. Aquí os apuntamos cinco claves que tienen una incidencia directa en el juego que ha llevado a Nadal a jugar siete finales de los diez torneos que ha disputado.
1. Pretemporada específica
El trabajo de base es esencial para la preparación de una temporada tan exigente. El extenso calendario tenístico reduce el período de descanso y preparación a apenas el mes de diciembre. En el caso de Rafael Nadal, además, se ha visto obligado a cambiar su hoja de ruta en función de las lesiones y su calendario se ha visto alterado en exceso en los últimos años. La decisión de terminar la pasada campaña antes de lo previsto y dedicarse a preparar a conciencia la presente campaña ha ayudado a que las cosas hayan salido desde el principio del año. En octubre decidió renunciar a los torneos de Basilea, París y la Copa Másters para recuperarse definitivamente de la muñeca.
La lesión ha pasado a la historia y la decisión fue acompañada de un plan específico para preparar al tenista para rendir al máximo en esta temporada. Sesiones en la pista acompañadas por trabajo físico en el gimnasio que prepararon a Rafael Nadal físicamente y en los plazos necesarios para no forzar y llegar en las mejores condiciones al comienzo del año
Además, tras los buenos resultados conseguidos en enero con la final de Australia, renunció a la Copa Davis para recuperarse del esfuerzo y preparar la siguiente parte del calendario. El plan previsto no se ha visto alterado y se cumple. Esto ha dado como resultado que el tenista español se ha encontrado en un estado de forma brillante en el primer medio año.
2. Físico
Menos pesado, ha perdido peso y ha ganado velocidad en sus movimientos. Otra vez vuelve a ser rápido de piernas y llega en las mejores condiciones a golpear la bola. El trabajo físico en el gimnasio ha dado sus frutos. Joan Forcades trabajó a destajo para moldear a Rafael Nadal y recuperar su mejor figura para que exprimiese al máximo sus posibilidades sobre la pista. Todos los días desde que comenzó la pretemporada se complementó el trabajo tenístico con sesiones intensas de gimnasio para mejorar el aspecto físico después de competir de forma irregular en los últimos años.
Se ha conseguido alcanzar un gran nivel físico y se nota en los movimientos del balear en la pista. Menos peso, menos masa muscular pero cuenta con un tono físico idóneo porque el trabajo físico ha ido acompañado de una dieta preparada por la nutricionista del tenista que ha dado grandes resultados. La combinación de ambos aspectos ha supuesto que Nadal comenzó el año con dos kilos menos y una forma física ideal.
3. Lesiones
Ha sido el gran contratiempo de su carrera deportiva. Las lesiones le han privado de tener mayor regularidad y ganar más torneos. Ninguno de los favoritos se ha perdido tantos torneos como él debido a las lesiones. De la lesión en el pie, a las rodillas o a la muñeca.
Cuando las lesiones le han respetado, Nadal ha conseguido buenos resultados y la continuidad en su juego que necesitaba y que no ha podido tener a lo largo de su carrera todo lo que hubiese querido. En esto radica también gran parte de su mérito teniendo que recuperarse de lesiones que le han dejado sin jugar durante un gran período de tiempo y siempre ha tenido la capacidad de volver a ganar títulos. El último ejemplo, este Roland Garros. De hecho, los resultados de Rafael Nadal este año son brillantes con siete finales en los diez torneos en los que ha participado.
4. Revés-Drive
Respecto al juego, Nadal ha mejorado algunos de sus golpes. De hecho, la evolución de Rafael Nadal ha sido continua desde sus inicios hasta hoy. Poco tiene que ver el tenista de hoy con el que ganó el primer Roland Garros en 2005. De una versión más física se ha pasado a un mejor tenísticamente.
Una de las grandes mejoras del balear ha sido con el revés. Ha evolucionado el golpe tanto que está resultando decisivo en muchos momentos de los partidos de este año, sobre todo, en tierra batida. Ahora gana puntos con el revés donde antes le servía para mantenerse en el juego. Otra mejora experimentada en las últimas temporadas es con su servicio. Gana más puntos, sobre todo, con el segundo servicio. En la mayoría de los partidos del último Roland Garros superó el setenta por ciento de acierto con el segundo saque. Además, su drive, que ha sido su gran argumento durante su carrera, vuelve a rendir en su máxima expresión y con golpes de los que ponen en pie a la grada y al rival.
5. Carlos Moyá
Es una de las decisiones más importantes que ha realizado su equipo. La llegada de Carlos Moyá ha aportado una visión que beneficia mucho al tenista porque Moyá lo conoce todo de Nadal y del circuito. Moyá tuvo a Nadal al otro lado de la red en partidos y en numerosos entrenamientos. Conocía sus aciertos y sus fallos y conoce los de la mayoría de tenistas al circuito. Solo Toni Nadal había compartido más entrenamientos y partidos con Rafael. Ambos entrenaban juntos en la última época de Carlos Moyá como profesional y su afinidad iba más allá de la pista. Es un amigo y sabe cómo decir las cosas.
En pequeña medida había una confianza similar a la que han tenido Rafael y Toni Nadal y que permite crear una confianza más profunda de las que se puede crear en muchas otras relaciones. Hay pocos que conozcan tan bien a Nadal. Es el complemento perfecto para ofrecer una visión más completa de las necesidades del tenista. La implicación de Carlos Moyá ha sorprendido a todo su equipo. Tanto es así, que el año que viene será su hombre de máxima confianza en el equipo junto a Francis Roig, Rafel Maymó y con la figura de Toni Nadal, que ya no actuará directamente pero que asesorará ofreciendo su opinión en casos puntuales pese a no estar en el día a día.