Un incendio en el centro de Portugal causa una tragedia con decenas de víctimas
El fuego comenzó este sábado en el término de Pedrógao Grande, a 50 kilómetros de Coimbra
Incendio forestal declarado este sábado en el término municipal de Pedrógão Grande, en el centro de Portugal. / ATLAS
Las víctimas mortales en el incendio declarado en el centro de Portugal se sitúan en un nuevo balance oficial a 62, mientras que los heridos ascienden ya a 54 personas, según ha informado el secretario de Estado de Administración Interna del Gobierno luso, João Gomes. Las autoridades descartan que el incendio haya sido provocado y apuntan que una tormenta eléctrica está tras el origen de las llamas.
"La información recogida hasta el momento en el lugar del suceso nos permite pensar que, con un alto grado de certeza, la causa sea un rayo que alcanzó un árbol", ha explicado el director adjunto de la Policía Judicial lusa, Pedro do Carmo. En todo caso, ha precisado que será necesaria una investigación para confirmarlo.
Del total de fallecidos, al menos 30 perecieron en sus coches en una carretera que une los municipios de Figueiró dos Vinhos y Castanheira de Pera, en el distrito de Leiria, donde "familias enteras" quedaron atrapadas por el avance de las llamas. Otras 17 personas fueron halladas en zonas aledañas a carreteras y diez más en el "ambiente rural" que rodea a estas vías.
"Desgraciadamente, esta es sin duda la peor tragedia que hemos conocido en estos últimos años en términos de incendios forestales", ha afirmado el primer ministro portugués Antonio Costa, quien no descarta que aumente el número de víctimas mortales.
El incendio se desencadenó en la tarde del sábado en el municipio de Pedrógão Grande, en la localidad portuguesa de Leiria, a unos 200 kilómetros de Lisboa. Las llamas se han extendido rápidamente por la región montañosa como consecuencia de las altas temperaturas y los fuertes vientos registrados en la zona, convirtiendo un incendio de bajas de dimensiones "en uno imposible de controlar", ha explicado el secretario de Estado de Interior, Jorge Gomes.
Los pronósticos no son buenos. Los servicios de emergencia vaticinan que las llamas sigan propagándose a gran velocidad en las próximas horas como consecuencia de las fuertes ráfagas de viento que golpean la región.
Los equipos que han conseguido acceder a la vía describen un "escenario horrible", ha indicado Gomes, quien ha dicho además que entre los heridos hay cinco personas "en estado grave", cuatro bomberos y un niño. Mientras, se han desplegado equipos de psicólogos para atender a los supervivientes, que se encuentran "en estado de shock" y que en muchos casos han perdido a familiares en la tragedia.
El incendio, que tratan de controlar a esta hora bomberos llegados de Setúbal, Coimbra y Lisboa, se mantiene activo en cuatro frentes y ha obligado a cortar varias carreteras de Pedrógão Grande, agregó el secretario de Estado. En todo caso, ha matizado que se prevé que dos de los cuatro frentes que permanecen activos en la zona "sean controlados dentro de poco".
Junto a los equipos portugueses, cuatro aviones procedentes de España trabajan en las labores de extinción, mientras se espera la llegada también de tres aeroplanos franceses durante la mañana. Según ha informado Protección Civil, actualmente hay 1.537 bomberos trabajando en todo el país para sofocar las llamas.
El Gobierno de Portugal ha decretado, desde este sábado, tres días de luto nacional por las víctimas del incendio desatado ayer en el centro del país que, según el último balance oficial aún provisional, ha provocado 61 muertos y 57 heridos. El luto ha sido declarado ante la "pérdida irreparable de vidas" causada por este suceso, ha indicado el Consejo de Ministros en un comunicado.
Una ola de incendios sacudió Portugal el año pasado. Las llamas devastaron en 2016 más de 100.000 héctareas de su territorio continental. Ese mismo año, en la isla de Madeira, tres personas perdieron la vida en agosto como consecuencia de los fuegos. Además, otras 5.400 héctareas de terreno de la turística isla queradon devoradas por las llamas y más de 40 viviendas destruidas.