Guti cierra una temporada perfecta para el juvenil del Real Madrid
El juvenil del Real Madrid de Guti completa el triplete tras ganar la Copa ante el Atlético (4-1)
El Real Madrid ha logrado este domingo la Copa del Rey juvenil de fútbol, al derrotar por 4-1 al Atlético de Madrid, y así ha conseguido el segundo título en juego en su categoría esta temporada, con lo que ha certificado una gran campaña para "la fábrica".
El equipo blanco, no obstante, ha sufrido ante un Atlético veloz y con personalidad, que ha tenido sus opciones, pero que no ha podido evitar llegar a una prórroga en la que en apenas dos minutos ha quedado sentenciado.
La primera mitad tuvo dos partes diferentes, una, al principio, marcada por el dominio técnico y táctico del Real Madrid y otra, tras el minuto 20, dominada por el empuje del Atlético de Madrid.
El Real Madrid empezó el choque muy bien colocado en el campo, sacando partido a su técnica y tratando de dominar como si fuera una "apisonadora" sobre el Atlético Madrid.
El capitán blanco, Óscar, tuvo la primera oportunidad del encuentro, ya en el minuto 3, con un disparo alto; y Alberto perdonó el 1-0 en el minuto 7 tras un error del portero Atlético.
Y para completar el primer cuarto de hora blanco, Oscar mandó al fondo de la portería un lanzamiento de falta directo desde la frontal del área.
El Real Madríd había conseguido así un inicio de partido completo, con mejor fútbol, ideas claras y un gol; pero en cuanto tuvo ventaja cambió, perdió el sitio y dejó que el Atlético de Madrid despertara y empezara a realizar un fútbol muy diferente al de antes, con continuas jugadas de velocidad.
Por momentos el Real Madrid se sintió cómodo, porque buscaba otro "golpe" al contraataque; y casi lo logró, porque primero Toni y, especialmente, Dani Gómez, llevaron mucho peligro a la portería rojiblanca, y, de hecho, el segundo mandó un remate al poste.
Pero más allá de esas jugadas aisladas, el Real Madrid se había roto en el centro del campo y todos jugadores se esforzaban en defender a un Atlético muy activo.
Giovanni fue el primero en asustar a los blancos con un disparo cruzado en el minuto 25, y él mismo obligó a Belman a realizar su primer "paradón" del partido en el minuto 31.
El acoso de los "colchoneros" continuó con otro remate de Agüero (m.31), que de nuevo obligó a la estirada del portero blanco; y de nuevo tuvo que evitar el gol en un remate de Yael (m.32).
El Real Madrid pedía a gritos que llegara el descanso para poder "respirar" pero no tuvo suerte, ya que en la última jugada antes del intermedio encajó el empate; Acosta llegó hasta el final de la banda derecha, centró al área y Oscar Clemente realizó un remate perfecto para hacer "justicia" en el marcador.
En la reanudación, el primero en acercarse al área rival fue el Atlético de Madrid -disparo de Ródenas y otra parada de Belman- y ese "impulso" moral hizo que el Atlético creyera más en sí mismo y fuera el más ambicioso en el segundo tiempo.
No es que el Real Madrid renunciara a atacar, pero perdió el dominio del centro del campo y tuvo menos continuidad que su rival, que llegaba al área blanca por velocidad, aunque sin acierto. Toni trató de dar oxígeno al Real Madrid con dos acciones de ataque peligrosas antes de la media hora.
Y lo consiguió, porque el Real Madrid se estiró y propició que el partido se convirtiera en una sucesión de jugadas de ataque, la mayoría individuales, que aunque en algunos casos llevaban peligro, nunca fueron efectivas. La prórroga empezó igual, con el juego de área a área y sin control.
Y así estaba cuando, a los seis minutos, Alberto se desmarcó y remató con calidad un pase dentro del área, con el que logró el 2-1, que dejó tocado al Atlético de Madrid.
Sobre todo porque casi en la siguiente jugada, Toni, de nuevo mostrando mucha calidad individual -engañó a los defensas para hacerse un hueco y disparar- sentenció a los colchoneros y aseguró el "doblete" del Real Madrid juvenil con el 3-1.
La impotencia del Atlético de Madrid llegó al máximo cuando, con todo perdido, Belman hizo el último paradón en un gran remate de "chilena" de Giovanni y la continuación de la jugada fue un contragolpe culminado por Gelabert en el 4-1.