Trump dice que su política migratoria tiene como objetivo "liberar a las ciudades" de terroristas
El presidente de EEUU quiere aprobar una ley contra las 'ciudades santuario', para dejar de pagar fondos federales a aquellos municipios que no colaboren con las autoridades migratorias
Washington
El vínculo entre migración, violencia y terrorismo es ya una constante en el presidente de Estados Unidos. Durante la campaña electoral, Donald Trump dijo en varias ocasiones que los mexicanos eran criminales y violadores. Literal. También ha equiparado la condición de "ilegal" a "criminal", algo con lo que la Casa Blanca pretende justificar las deportaciones masivas de personas sin papeles. Hoy pretende dar un paso más contra la migración pidiendo a la Casa de Representantes que vote dos de sus proyectos de ley, el de No santuario para actos criminales y la Ley Kate.
Los congresistas votarán si prohibir fondos federales a ciudades que se niegan a cooperar con las autoridades migratorias federales en la detención y deportación de inmigrantes, las conocidas como ciudades santuario. Hay más de 200, desde Los Ángeles o San Francisco a Nueva York, Miami o Seattle. Estos municipios se niegan que su policía local lleve a cabo redadas masivas, detenciones aleatorias o deportaciones de personas que no tienen papeles pero que no han cometido ningún crimen. Los alcaldes de las ciudades santuario alegan que aplicar la política migratoria de Trump haría que la gente viviera con miedo a ser deportada y no colaboraría con la policía ni se integraría con la comunidad por miedo a que les echen del país.
La otra ley que se votará es la Ley Kate, que aumenta considerablemente las penas de cárcel a aquellas personas que vuelvan a Estados Unidos ilegalmente después de haber sido deportados. El proyecto de ley lleva el nombre en honor a Kate Steinle, que murió en 2015 en San Francisco cuando un indocumentado, Juan Francisco López-Sánchez, disparó una pistola robada, la bala rebotó en el pavimento y alcanzó a la chica por la espalda, hiriéndola de muerte. López-Sánchez, que detenido y acusado de asesinato, había sido deportado en cinco ocasiones previamente.
Según Donald Trump el objetivo de estas leyes es "cerrar lagunas que están siendo aprovechadas por criminales, pandilleros, traficantes de drogas, asesinos y terroristas". En el centro de su diana están los pandilleros de la MS-13 (la mara Salvatrucha). "Son malas personas. Hemos echado a muchos de ellos, casi al 50%. Los estamos echando tan rápido como podemos. Estamos liberando ciudades, aunque no crean que eso pueda pasar en Estados Unidos. Pero las estamos liberando y lo estamos haciendo rápido".
Estos proyectos de ley se suman a la construcción del muro que pretende empezar a levantar en septiembre de este año. Aunque el Congreso, de momento, se niega a aprobar los más de tres mil millones de dólares que solicita Trump para empezar a construir el muro, la Casa Blanca quiere empezar con prototipos que se añadirán a la barrera que ya está construida en la frontera entre San Diego y Tijuana.
El Tribunal Supremo dio esta semana al presidente un espaldarazo al autorizar la aplicación parcial de su veto migratorio por el que se prohíbe, aunque con alguna excepción, la entrada al país a ciudadanos de seis países de mayoría musulmana durante 90 días y paraliza el programa de acogida de refugiados durante 120 días.
Todas estas medidas son necesarias, según el presidente, para proteger a las familias, apoyar a la policía y salvar vidas estadounidenses. También literal.