"Trump ha dado la impresión a los saudíes de que podían hacer lo que quisieran en Oriente Próximo"
Entrevista con Wadah Janfar, presidente del Common Action Forum y exdirector de Al Jazeera
Madrid
Los países árabes que, encabezados por Arabia Saudí, han impuesto un bloqueo a Qatar bajo la acusación de apoyar al terrorismo, se van a reunir este miércoles en El Cairo para analizar la respuesta que el pequeño Estado da a sus imposiciones. En la lista de 13 están el cierre de Al Jazeera, reducir las relaciones con Irán o que Turquía retire las tropas que tiene en una base militar qatarí. Hasta ahora el gobierno del emirato ha rechazado cumplir con cualquiera de ellas, lo que presagia un largo periodo de tensiones.
Esta crisis se ha podido desarrollar por el vacío dejado por la política Exterior de Estados Unidos, en opinión de Wadah Janfar. Este palestino, presidente del Common Action Forum, es una de las voces globales árabes más destacadas, con el prestigio que le da el haber dirigido Al Jazeera en el periodo en que la cadena de televisión se construyó su imagen internacional como referente.
A su paso por Madrid, interpreta algunas de las claves de este conflicto regional en el golfo, que tiene la potencia suficiente como para desembocar en otra guerra en Oriente Próximo. Janfar cree que los saudíes pretendían liquidar el asunto en 48 horas, con una ocupación militar de Qatar. Pero tras el aplauso de Trump y el silencio de su administración, la clara respuesta de Turquía -que no sólo no aceptó retirar tropas sino que aumentó el número de éstas- y de Irán, Arabia Saudí entendió que si daba más pasos se arriesgaba a una guerra. El mensaje que estos dos países han mandado es, para Janfar, el de que por mucho que la Casa Blanca dé el visto bueno a que desde Ryad se marque la agenda al resto de países de la zona, no puede hacerlo sin contar con las dos grandes potencias regionales vecinas.
¿Cree que los saudíes han sobreestimado su capacidad de imponerse a Qatar?
Los saudíes no tuvieron en cuenta la reacción de su bloqueo a Qatar. Pensaron que podían hacerlo rápida y fácilmente. Pero cuando los turcos decidieron enviar más tropas a su base en la propia Qatar e Irán también reforzó su despliegue en la zona... la cosa se complicó demasiado. Y eso es lo que les frenó a Saudíes y Emiratíes de su objetivo último, que era el cambio de régimen y una intervención militar.
Usted culpa directamente a estados Unidos de haber permitido que esto pasara por la actitud de Donald Trump
Que esté Trump en la Casa Blanca ha hecho que estos países tuvieran la impresión de que podían hacer lo que quisieran en la zona. La actitud de mercadeo de Trump, con la recepción que tuvo en Arabia Saudí, y por la que volvió a su país con contratos por cientos de millones de dólares... dió la impresión de que los saudíes podrían hacer lo que quisieran porque había un presidente que les quiere y les apoya en lo que hagan.
Qatar ha representado hasta ahora una especie de verso libre en su diplomacia en el Golfo ¿qué va a cambiar en las relaciones en la zona con esta acción saudí?
Las consecuencias de este conflicto podrían llevar a nuevos ejes regionales. Los saudíes -junto con Emiratos, Bahrein y Egipto- actúan como un bloque unido. Pero frente a ellos no tienes un bloque único. La situación ahora puede llevar a que Turquía e Irán formen una alianza con Qatar y unifiquen sus posiciones.
¿Cree que los gobiernos e instituciones europeos han actuado conforme a la gravedad de la situación?
Los europeos están haciendo mucho menos de lo que sería necesario. No todos: Alemania y Francia han adoptado una posición contundente y clara. Pero creo que cuando la política estadounidense es confusa y contradictoria en Oriente Próximo, eso da una oportunidad a Europa para llenar ese hueco. Porque Europa no se puede permitir más caos. Somos vecinos y eso sería catastrófico para los europeos.
¿Realmente cree que hay alguna posibilidad de que Arabia Saudí y sus socios consigan el cierre de Al Jazeera?
No creo que a estas alturas Qatar aceptara esa condición de cerrar al Jazeera. Sería como una rendición completa del país. Y espero que la línea editorial se mantenga y que no se le presione desde el poder para cambiarla. Creo que lo contrario sería catastrófico, es un insulto para cualquier periodista que se imponga algo así. Y si sucede sería realmente lamentable.
Wadah Janfar sigue haciendo una apasionada defensa de los levantamientos populares de 2011: “las primaveras árabes son el acontecimiento más importante en nuestras sociedades en esta época”. De momento la respuesta ultraconservadora ha revertido el resultado de aquellas manifestaciones, pero como corolario a su exposición, cree que las demandas político-sociales volverán a surgir. Ahora mismo “el silencio en otros países y sociedades de la zona no viene de una aceptación de sus propios dictadores, sino del miedo que tienen ante las posibles alternativas que se le ofrecen”. Pero Janfar explica cómo los regímenes en Egipto, en Siria y por supuesto en el Golfo no pueden ofrecer a sus poblaciones otra cosa que represión (“construir cárceles para los activistas en el mundo árabe es un negocio más floreciente que el de construir universidades ¿cómo va a solucionar los problemas de su gente poniendo en prisión al disidente?”).
Y advierte de que, frustrados por la falta de una salida política, el próximo levantamiento popular puede no ser pacífico como fue el de 2011. Y Daesh es un ejemplo: “en 2011 al Qaeda se secó, porque se alimentaba de las poblaciones cabreadas, que de repente tenían un proyecto político”. Se puede acabar con Daesh ahora como fuerza militar, pero la frustración de la que se ha alimentado sigue ahí.