Lamar Odom se confiesa: "Me di un apretón de manos con la muerte"
El bicampeón de la NBA con los Lakers se confiesa en 'The Players's Tribune' acerca de la sobredosis en 2015 que casi le cuesta la vida
Lamar Odom miró a los ojos a la muerte y, de milagro, consiguió seguir adelante. En octubre de 2015 fue hallado prácticamente muerto en un burdel de Nevada. Una sobredosis casi le dejó para siempre en el más allá. "Me di un apretón con la muerte", se sincera el dos veces campeón de la NBA en un artículo para 'The Players' Tribune'.
"Cuando me desperté en la habitación de un hospital de Nevada no podía moverme. No podía hablar. Estaba atrapado en el interior de mi propio cuerpo. Mi garganta me dolía a más no poder. Miré hacia abajo y vi todos esos tubos saliendo de mi boca. Entré en pánico".
El gran enemigo de Lamar siempre ha sido su adicción extrema a la cocaína. Cómo se refugió en su abuela y en el baloncesto cuando su madre falleció a causa de un cáncer cuando aún no había crecido. Del proceso de decadencia que inició con la pérdida de su hijo, continuó con gastos extremos y adicciones malignas hasta casi acabar con su vida.
"Los médicos me contaron que mis hijos habían venido a visitarme antes de que despertarse del coma. Aquello me rompió el corazón porque yo ya había presenciado a mi madre en su lecho de muerte con los mismos tubos saliéndole de su boca. Mis hijos fueron el motivo por el que seguí adelante. [...] Ahora estoy sobrio. Pero cada día cuesta no recaer. Tengo una adicción. Siempre la tendré. Nunca se va. Me explico, quiero colocarme ahora mismo. Pero sé que no puedo hacerlo si quiero seguir aquí por mis hijos". Un corazón que, de momento, no quiere dejar de latir.