Una senadora ultraconservadora acude al Parlamento australiano con burka
La política permaneció en su escaño cubierta por el velo negro durante unos 20 minutos, antes de tomar la palabra y quitárselo para pedir que sea prohibido por razones de seguridad
Sidney
La senadora australiana Pauline Hanson, líder del partido ultraconservador Una Nación, ha acudido este jueves al Parlamento de Camberra ataviada con un burka como parte de su campaña contra esta prenda de las mujeres musulmanas.
La política permaneció en su escaño cubierta por el velo negro durante unos 20 minutos, antes de tomar la palabra y quitárselo para pedir que sea prohibido por razones de seguridad.
Denuncia que no se pueda identificar a una mujer con burka en cualquier edificio público
"Si una persona debe quitarse un pasamontañas o un casco antes de entrar en un banco o cualquier otro edificio, incluido un tribunal. ¿Por qué no sucede lo mismo con alguien que tiene la cara cubierta y no se puede identificar?, denunció Hanson.
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El fiscal general, George Brandis, reprendió en su turno de palabra el espectáculo de la política de Una Nación, agrupación que cuenta con otros tres asientos en la Cámara. "Les advierto y les aconsejo que tengan mucho cuidado con ofender las sensibilidades religiosas de los australianos", en referencia a las leyes contra la discriminación racial y protección de libertad religiosa, dijo Brandis al cifrar en medio millón los australianos musulmanes, entre los aplausos del resto de miembros del Legislativo.
Prohibido el velo en cuatro países europeos
Lo que reclama la senadora australiana ya se llevó a cabo en cuatro países europeos. El último en hacerlo fue Holanda en el año 2016 publicando una ley por la que se prohibía el uso de burkas y niqabs en hospitales, escuelas, en el transporte público y edificios estatales, a excepción de la calle.
Según el ministro del Interior holandés, Ronald Plasterk, el velo impide la comunicación y la identificación, algo que para él es primordial en los edificios públicos.La decisión generó una fuerte oposición en el Parlamento y en las calles aludiendo a la libertad de culto y a la libertad de los derechos personales. Otros países europeos que tienen restringido el uso del burka son Francia, Bélgica y Bulgaria.