'Sonido Morse' homenajea la rivalidad entre Joe Frazier y Muhammad Ali
Roberto García, Juan Ochoa y Miguel Coll recuerdan lo más destacado de la historia del boxeo, centrado en el famoso "Thirlla in Manila"
Madrid
Aprovechando el combate entre Floyd Mayweather y Conor McGregor, Roberto García, Juan Ochoa y Miguel Coll han dedicado el 'Sonido Morse' de esta semana en Carrusel Deportivo al boxeo. Y más concretamente al famoso "Thrilla in Manila".
El deporte del cuadrilátero tuvo su nacimiento en el siglo XIX, aunque fue en 1867, cuando el Marqués de Queensberry redactó las reglas del boxeo, que pasó a ser un deporte profesional.
Casi 100 años después llegaría el momento de Cassius Marcellus Clay, conocido mundialmente como Muhammad Ali. En 1960 ganó la medalla de Oro de los Juegos Olímpicos de Roma y en 1964 consiguió el título de los pesos pesados.
Poco después, ese mismo año, Ali se negó a luchar en la Guerra de Vietnam y posteriormente en 1967 le retiraron la licencia para boxear en Estados Unidos. Mientras tanto, Joe Frazier, aprovechó la ausencia de Muhammad Ali para hacerse con el título de los pesos pesados en 1968. Un título que jamás perdió Ali.
Para que Frazier pudiersa ser realmente considerado como el mejor del mundo, llegó a hablar con Richard Nixon, presidente de EEUU entonces, para que le devolvieran la licencia a Ali y así poder enfrentarse a él.
<p itemprop="alternativeHeadline">El norteamericano no falló y cerró su carrera con un 50-0 histórico tras imponerse en el décimo asalto al irlandés</p>
Pero la rivalidad entre uno y otro iba más allá de lo deportivo. Muhammad Ali llegó a decir de Frazier que "era un Tío Tom, un negro defensor de los blancos". Esto dividió a la sociedad americana, entre conservadores y progresistas.
Entre estos dos impresionantes púgiles hubo nada menos que tres grandes combates. El primero, el 8 de marzo de 1971 en Nueva York, se lo llevó Joe Frazier por decisión arbitral, lo que realmente le dejaba como campeón del mundo.
El segundo de los dos combates tuvo lugar el 28 de enero de 1974, el peor de la trilogía, ya que el título no estaba en juego, pues Frazier lo perdió antes con George Foreman. Este se lo adjudicó Ali, también por decisión arbitral.
Y llegó el tercero. El conocido mundialmente como "Thrilla in Manila", que se celebró, como su nombre indica, en Manila, Islas Filipinas. Un combate, que para muchos, es el mejor de todos los tiempos.
El duelo llegó hasta los 14 asaltos, donde Ali propinó un número inimaginable de puñetazos, pero aún así Frazier aguantó el tipo y logró llegar en pie al final. Sin embargo, la poca visibilidad que tenía hizo que arrojasen la toalla cuando a Ali le estaban cortando las cuerdas a los guantes de Ali.
Muhammad Ali se levantó, alzó los brazos, y se desplomó. Había conseguido batir a Joe Frazier. Fue la mayor pelea jamás vista entre dos hombres.