La policía venezolana confisca 200 millones de bolívares a Lilian Tintori, esposa de Leopoldo López

Madrid

El escándalo que se ha montado en Venezuela con la historia del dinero de Leopoldo López daría para escribir tres telenovelas. Resulta que la policía secreta del régimen venezolano de Nicolás Maduro tiene vigilado no solo al opositor Leopoldo López que cumple arresto domiciliario, sino a su mujer, hermanos, primos y demás familia. La mujer de López, es conocida internacionalmente porque ha abanderado la campaña para conseguir liberar a su marido y ahora es la cara visible de los cientos de presos políticos que quedan en Venezuela , algunos en unas precarias condiciones de salud.

La familia de Tintori, había conseguido reunir 12.000 dólares para pagar los gastos hospitalarios de su abuela centenaria ingresada en un hospital privado de Venezuela, porque según Tintori, no tenía seguro médico. Los gastos hospitalarios se habían disparado porque la abuela de 100 años no parece registrar mejoría. Así las cosas, ante la incapacidad de realizar transacciones de valor vía los bancos de Venezuela, recogieron el dinero en billetes para llevarlos al hospital y pagar las facturas.

Pero entre medias, la policía les detiene el coche, y les confisca el dinero. Les acusa de enriquecimiento ilícito. Incluso el fiscal general de la república bolivariana de Venezuela, Tarek William Saab, “por la comunicación directa del director general de la policía de inteligencia, en la urbanización los palos grandes, fue localizado en el interior de un vehículo 200 millones de bolívares en efectivo, en billetes de nuevo cuño, metidos en cajas de madera. Esto es un presunto delito que implica vinculación con las propias legislaciones penales vigentes, el ministerio público ha abierto una investigación. Según los datos que tenemos, la propiedad del vehículo corresponde a un familiar directo del ciudadano Leopoldo López”.

Leopoldo López es líder del partido opositor Voluntad Popular y está considerado un preso de conciencia por Amnistía Internacional. Tras pasar más de tres años en un penal militar sigue cumpliendo en arresto domiciliario su condena a casi 14 años por convocar una manifestación en la que murieron tres personas.

Tintori dice que no tiene nada que esconder y que ha dado la cara desde el primer momento incluso a los agentes de seguridad a quienes les explicó para qué era el dinero y de dónde procedía.