"La hostia"
El juicio de Fórum se celebra sin Carlos Llorca, prófugo de la justicia española, que reconoció en un email su papel de líder de la trama solo cuatro días después de la intervención
Madrid
Carlos Llorca es un viejo conocido de los tribunales españoles. El Tribunal Supremo revocó por un defecto formal una sentencia de la Audiencia Nacional que le impuso 8 años de cárcel por blanqueo. Acorralado por las investigaciones de la operación Malaya y el caso Fórum que le atribuyen un papel central huyó de nuestro país. Carlos Llorca estaba acusado de pagar cinco millones de euros al cabecilla de la operación Malaya, Juan Antonio Roca, a cambio de aprobar dos convenios urbanísticos vinculados a Fórum Filatélico. Además, se le sitúa al frente de las sociedades instrumentales que se usaron para desviar el dinero de los inversores.
El email delator
Una de las pruebas que los investigadores manejan para acreditar el papel de Llorca es un correo electrónico que envía a unos de sus lugartenientes sólo 4 días después de la intervención judicial y que lleva por título “la hostia”. En dos folios, el prófugo de la Justicia dicta un manual de cómo actuar a partir de este momento y llega a la conclusión de que el objetivo es “que se reduzcan los motivos al ÚNICO de estafa DEJANDO TOTALMENTE olvidado TODO lo demás: filiales, proveedores, amigos y relacionados porque pueden aparecer relaciones que no interesa que aparezcan”.
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Operación frustrada en Venezuela
La policía española localizó en Venezuela a Carlos Llorca y una comitiva judicial viajó a aquel país en mayo de 2008 para detenerle pero la operación fracasó. Jueces, policía y fiscal se desplazaron a Isla Margarita pero no se encontraba allí sino en Caracas y cuando volvieron a la capital ya era demasiado tarde. Advertido y extorsionado por dos agentes de policía venezolanos se escapó previo pago de una mordida de dos millones de dólares.
Según el informe firmado por el fiscal, Juan Carlos López Caballero, que relata lo ocurrido y al que ha tenido acceso la Cadena SER la culpa la tuvo “la pasividad mostrada por las autoridades venezolanas”. Caballero transmite su “perplejidad” porque “resulta cuando menos chocante que la Fiscalía General de Venezuela no comunicara que en esos días Llorca residía en Caracas y no en Isla Margarita”. Y concluye señalando que “las dilaciones observadas en la adopción de las medidas precisas para localizar y detener al señor Llorca han determinado que dicho indiciduo haya podido huir”.
Pedro Jiménez
Redactor Jefe en la Cadena SER. Antes he pasado por los equipos de Hora 14, Radio Madrid, Fin de Semana,...