Una cuidadora de guardería cumple condena por maltratar a varios niños
La Audiencia de Madrid condenó en firme el año pasado a una joven a casi tres años de cárcel por maltratar a dos niños menores de dos años en una escuela infantil de Orcasitas: en la actualidad cumple condena en un Centro de Inserción Social
Escuela Infantil donde ocurrieron los hechos / Google Street View
Madrid
Una joven cumple condena en un Centro de Inserción Social tras haber sido condenada por maltratar a dos niños pequeños de los que cuidaba en una guardería del barrio madrileño de Orcasitas. La condena dictada el año pasado por la Audiencia Provincial de Madrid asciende a dos años y siete meses de cárcel por varios delitos de maltrato, además de unas indemnizaciones que ya ha pagado.
Fue el padre de los dos niños, ambos de menos de dos años de edad, quien descubrió lo que estaba sucediendo en la Escuela Infantil La Oliva, guardería municipal gestionada por una empresa concesionaria, al poco tiempo de empezar el curso en el año 2012: la cuidadora les abofeteó, golpeó a una en la cabeza y también les obligaba a echar la cabeza hacia atrás para que comiesen más rápido. El padre grabó todo a través de una de las ventanas de esta guardería del sur del centro de Madrid.
Después de tres sentencias, el caso terminó con una condena de dos años y siete meses de cárcel por un delito de maltrato habitual y otros cuatro más agravados por haberse cometido en presencia de menores. El juzgado de lo penal de Julián Camarillo que sentenció el caso en primera instancia explicó que no se trata de "una persona sádica que maltrate a los menores por pura diversión" sino de alguien que cumple sus funciones "con el menor esfuerzo posible", teniendo el maltrato a los niños la finalidad de "que los menores no se comportasen como tales y que obedecieran sus indicaciones de modo inmediato, aunque obviamente ello no resta gravedad a lo sucedido", reza una de las sentencias del caso.
La entonces concejala Concepción Dancausa inauguró esta escuela en 2010 / Ayuntamiento de Madrid
Su objetivo con estas acciones "violentas y totalmente injustificadas" era "subordinar" a los menores, anteponiendo "su comodidad personal a la dignidad" de los niños, que no sufrieron lesiones objetivables desde el punto de vista médico. No fue condenada en conformidad pero pidió disculpas en el juicio varias veces mientras se visionaban los vídeos grabados por el padre de las víctimas, además de pagar buena parte de las indemnizaciones antes de comenzar el plenario.
"Sin paciencia ni consideración"
Un maltrato "sin paciencia ni consideración" con los niños que le han costado una condena que desde hace meses, según fuentes del caso, cumple en el Centro de Inserción Social Victoria Kent de Madrid, en tercer grado.
La Audiencia Provincial de la capital, el año pasado, decidió agravar su condena y hacer posible su entrada obligatoria en prisión por entender que el maltrato se había producido en presencia de menores. Además, la Justicia también consideró como responsable civil subsidiaria - aunque fue la joven la que pagó las indemnizaciones - a la empresa que en ese momento gestionaba por adjudicación esta escuela infantil municipal del barrio madrileño de Orcasitas: Servicios Educativos y Familiares Grupo 5, contratista habitual de la administración púbica en materia educativa que, por ejemplo, acaba de conseguir la adjudicación por concurso público de uno de los lotes del contrato para promover actividades socioeducativas en la Cañada Real Galiana.
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En contacto con esta emisora, la empresa para la que trabajaba en ese momento la acusada remite a las sentencias del caso y afirma que su pilar fundamental es "los derechos de la infancia, actuamos bajo la premisa de la protección y el buen trato hacia lo niños y niñas".
