La reacción de una niña tras recibir una Game Boy que te hará sentir mayor

Madrid

Con el objetivo de descubrir hasta qué punto ha evolucionado la tecnología en los últimos años, Chris Cohoon decidió entregar una Game Boy Color a su hija con el objetivo de mostrarle cómo se jugaba a los videojuegos en el pasado. A pesar de que las pantallas táctiles llevan varias décadas entre nosotros, no ha sido hasta la llegada del primer iPhone en 2007 cuando todos se subieron al carro de la tecnología táctil.

Durante estos diez años, tanto el sector de la telefonía móvil como el de los electrodomésticos, la automoción o la restauración, entre otros, han apostado fuertemente por esta tecnología, suprimiendo así los clásicos botones a los que estábamos habituados. En la actualidad, tal y como ha confirmado Apple con el lanzamiento de su último teléfono móvil, el iPhone X, los botones no son más que un impedimento para hacer las pantallas más grandes.

En busca de la pantalla táctil

Tras recibir la consola portátil de Nintendo, que llegó a Europa en noviembre de 1998, la niña comienza a tocar la pantalla en reiteradas ocasiones esperando a que esta se encienda, como si de un teléfono móvil se tratara. A pesar de que la videoconsola cuenta con los clásicos botones para jugar, la niña se centra únicamente en la pantalla.

Como es lógico, la pantalla de la consola no se enciende, puesto que hay que encenderla desde el botón que se encuentra situado en el lateral derecho de la Game Boy. A pesar de ello, la niña continúa pulsando la pantalla e incluso realiza la acción de la pinza, con el objetivo de agrandar o hacer más pequeña la imagen de la consola.

Ignora los botones tradicionales

Por lo tanto, la niña, que ha nacido en un entorno completamente digital, ignora en todo momento los botones tradicionales. Se trata de la generación Touch, una generación que reúne a aquellos niños nacidos entre el año 2010 y 2020 y que se caracterizan por estar acostumbrados a interactuar con los medios digitales directamente con las manos.

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Dado que los dispositivos táctiles son su medio nativo, los niños de esta nueva generación no conciben otra forma de interactuar con los objetos que no sea a través de sus dedos. La reacción de esta niña no es un caso aislado, cada vez son más los niños que, acostumbrados a las nuevas tecnologías, dejan de utilizar los botones para controlar el dispositivo con sus propios dedos.