La ultraderecha muy cerca del gobierno en Austria
Las elecciones de este domingo le dan una intención de voto cercana al 33% para su candidato, Christian Strache, que supera con creces al socialdemócrata, y se queda a escasos diez puntos del conservador Kurz
Madrid
Christian Strache nació en el 69, es técnico en odontología, político austriaco y presidente del FPÖ (Freiheitliche Partei Österreich, Partido de la Libertad de Austria) desde 2005, cuando desplazó a Jörg Haider de su cargo. Es ampliamente referido como político populista y de extrema derecha, llegando a ser objeto de numerosas controversias su discurso abiertamente xenófobo.
Ese 33% en intención de voto para la extrema derecha supera con creces al 27% de los socialdemócratas y les posiciona en el mejor lugar para ser los socios de gobierno del joven Kurz. Los ultraconservadores acusan al candidato de la derecha, el actual ministro de exteriores Sebastian Kurz, de haberles robado sus ideas.
La estrategia de Strache
El líder de los ultras Hainz Christian Strache, echó mano del malestar que había entre los austriacos por la crisis de refugiados para subir en las encuestas usando un mensaje nacionalista, defensa de la patria y lucha contra la inmigración. Strache no ha ocultado que quiere entrar en un gobierno que dirija Kurz, aunque los socialdemócratas han sido en estos últimos 44 años los socios naturales de los conservadores y gobiernan alternativamente en Austria en un bipartidismo que ha provocado hartazgo en buena parte de la sociedad austriaca.
En la campaña se ha visto juego sucio como hacía años que no se producía y siempre en beneficio del candidato ultraconservador. Historias falsas en las redes sociales que han corrido como la pólvora, mentiras y supuestos sobornos que han provocado dimisiones dentro del partido socialdemócrata para no dañar la campaña y sin que hubiera base alguna para ello.
Se ha escuchado al candidato ultra decir en un debate televisivo que Austria debería entrar a formar parte del grupo de Visegrado, que son los gobiernos de Polonia, Hungría, República checa y Eslovaquia, que se niega a aceptar las directrices de Bruselas en materia de migración, que tienen problemas importantes en la delegación de soberanía, y a la hora de aplicar las leyes en materia económica.
Victoria García
En la SER, desde hace casi tres décadas, con algunas ausencias. Antes en Antena3 Radio y TV. Trabajé...