60 años de tebeos 'made in Spain'
La exposición 'Historietas del Tebeo' hace un recorrido de las mejores viñetas publicadas entre 1917-1977
Se podrá visitar desde este miércoles hasta el próximo 4 de febrero en el Museo ABC de Madrid
Madrid
Viñetas que forman parte de nuestro imaginario como Mortadelo y Filemón y El capitán Trueno y otros que gozaron de menos reconocimiento, pese a su calidad, como la Familia Ulises o El doctor esparadrapo y su ayudante gazapo se dan cita desde este miércoles en la muestra Historietas del Tebeo. 1917-1977.
La exposición "quiere recordar todo un proceso y todo un arte, porque recordemos que los tebeos forman parte de nuestro patrimonio artístico y también de nuestra cultura sentimental. Quiere evidenciar ese periodo histórico como lo reflejaron los tebeos y reivindicar a los autores que hicieron posibles esos tebeos", ha explicado Antoni Guiral, comisario de esta cita con la viñeta.
Así, desde este 1 de noviembre hasta el 4 de febrero de 2018, el Museo ABC de Madrid, en colaboración con la Obra Social la Caixa, despliega más de un centenar de originales y de publicaciones de 1917, fecha en la que nació la revista TBO y que dio nombre a las historietas en España; hasta 1977, cuando apareció la revista Totem, que para Guiral marca el fin de los cuadernos de aventura.
Con un recorrido temático, la muestra arranca con los tebeos de humor, con personajes como Jaimito o Pulgarcito; y continúa con los clasificados como de aventuras, donde entran en juego historietas como Roberto Alcázar y Pedrín, El Guerrero del Antifaz o El Jinete Fantasma y Pacho Dinamita. Y de ahí se da paso a las principales cabeceras que se dedicaron a divulgar la ideología del Movimiento Nacional frente a los ideales republicanos. De estos años la exposición destaca, "por su calidad" Flechas y Pelayos, Clarín o Molinete.
La visita continúa con los tebeos románticos protagonizados por Florita, Merche o Claro de Luna; y sigue con la parte dedicada a los suplementos de la prensa como Blanco y Negro o Gente Menuda, donde la viñeta tuvo gran peso.
"Ha sido una exposición complicada en el sentido de que cuando te planteas hablar de ese proceso de elaboración histórico del tebeo hay ciertas series que uno considera que tienen que estar y hay que buscar originales, y no es fácil porque muchos se han perdido, y otros por suerte los tienen coleccionistas que los cuidan y que cuando se los pides los cedan", explica Guiral.
Destacan en este espacio la primera historieta publicada de la Familia Ulises en 1944. El otro original es uno perteneciente a una serie del dibujante Ibáñez, El doctor esparadrapo y su ayudante gazapo, creación "poco conocida" porque solo se publicaron seis páginas. "La séptima está aquí. Y estaba inédita, no se había publicado", ha matizado Guiral.
Si por algo es importante haber podido contar con originales, ha resaltado Guiral, es por mostrar cómo cómics publicados en los años 50, cuando se reeditaban en los años 70 se "manipulaban" por culpa de una "legislación muy dura que entró sobre todo en 1967". "Por ejemplo -ha añadido- cuando alguien moría por un disparo de flecha en los años 50, en la reedición la flecha desaparecía, entonces no moría simplemente se desmayaba".
La exposición cuenta también con otras secciones en las que se hace referencia a las "agencias", unas empresas -recuerda Guiral- formadas en España por ilustradores e historietistas que aportaban trabajo de autores españoles a Italia, Francia o Estados Unidos. "Era dinero que en los años 40-70 entraba en España y se consumía en España y seguro que ayudó con la balanza de pagos, a estabilizarla, porque era mucho dinero, y de eso se habla poco", ha agregado al tiempo que ha afirmado que la viñeta española se "puede equiparar" en el sentido de industria, sobre todo los años 40, 60 y 70, a Francia, Bélgica, Inglaterra y Estados Unidos.
"Fue una industria muy potente, que dio trabajo a mucha gente, que produjo muchos títulos, y vendía de algunos de ellos 300.000 ejemplares cada semana, algo que hoy no vende nadie", ha concluido este experto en la viñeta española que quiere que el visitante salga de la muestra con "ese espíritu de la maravilla que tienen en el alma los tebeos".